De EnciclopAtys
Érase una vez unos cuantos homins que vivían en Atys, que creían llevar una vida muy buena. Pero el espíritu de Atysavidad no era de esta opinión y a lo contrario era muy insatisfecho con su conducta que consideraba muy perniciosa.
Entonces, se dice: «Voy a hacer un regalo a los homins que no han sido sabios. Y este regalo será un castigo.»
Ya tenía ideas de regalos para cada uno de ellos.
- «Para los Fyros, les estoy dando un regalo al quitarles sus comercios;
- los Trykers serán castigados y ya no probarán su byrh;
- los Zoraï se sentirán tontos por no tener más su escudo eléctrico;
- y los Matis ya no podrán aumentar sus recursos con las recompensas de Valentina. »
Y cumplió su amenaza.
Durante el año siguiente, los homins estaban desconcertados preguntándose qué habían hecho para merecer tal regalo. Hicieron una gran asamblea y discutieron durante mucho tiempo. Les parecía que su conducta era, sin embargo, irreprochable. Comportarse como un merodeador no tenía importancia para ellos. Pero carecían de lo que el espíritu de Atysavidad les había quitado y decidieron abandonar sus locuras como atacar a los homins sin ninguna razón.
El espíritu de Atysoël vio los esfuerzos que los homins estaban haciendo para encontrar estos placeres que embellecían sus vidas. Así que devolvió los comercios a los Fyros, la byrh a los Trykers, el escudo eléctrico a los Zoraï y la profesión de florista a los Matis.