Diferencia entre revisiones de «Estancia de Daïsha»

De EnciclopAtys

Saltar a: navegación, buscar
 
(No se muestran 11 ediciones intermedias de 3 usuarios)
Línea 1: Línea 1:
{{WIP}}
+
{{Lore Officielle}}<noinclude>{{Trad
{{Lore Officielle}}{{Trad
+
|DE=Die Daïsha-Stanza |DEs=4
|DE=Die_Daïsha_Stanza |DEs=4
+
|EN=The Stance of Daïsha|ENs=0
|EN=The_Stance_of_Daïsha|ENs=0
+
|ES=Estancia de Daïsha|ESs=4
|ES=Estancia de Daïsha|ESs=3
 
 
|FR= Stance de Daïsha|FRs=4
 
|FR= Stance de Daïsha|FRs=4
 
|RU=
 
|RU=
}}
+
}}</noinclude>
 
+
<br />
La '''Estancia de Daïsha''', una leyenda de la época del Gran [[Sabio]] [[Lin Cho]].
+
<br />
 
+
<big>''La [[Estancia de Daïsha]], una leyenda de la época del Gran Sabio [[Lin Cho]].''</big>
 +
<br />
 +
<br />
 
{{Quotation|Escrito por un escriba anónimo Zoraï|
 
{{Quotation|Escrito por un escriba anónimo Zoraï|
 
En el reinado de Lin Cho, los [[Fyros]] hicieron una incursión en [[Zoran]], la antigua capital de los [[Zoraï]]s. Los Fyros fueron exitosamente empujados hacia atrás, y la Gran Muralla fue entonces extendida para cerrar todas las fronteras con los territorios bárbaros. Gracias a las imponentes torres de vigilancia, la ciudad sufrió pocos daños, aunque fueron suficientes para romper el corazón de la cultura zoraï. De hecho, el incendio que estalló en la Biblioteca Nacional — que guardaba varios cientos de manuscritos inscritos en los rollos de piel de mektoub — hizo que el Consejo de Ancianos se diera cuenta de la fragilidad y del peso de sus archivos.
 
En el reinado de Lin Cho, los [[Fyros]] hicieron una incursión en [[Zoran]], la antigua capital de los [[Zoraï]]s. Los Fyros fueron exitosamente empujados hacia atrás, y la Gran Muralla fue entonces extendida para cerrar todas las fronteras con los territorios bárbaros. Gracias a las imponentes torres de vigilancia, la ciudad sufrió pocos daños, aunque fueron suficientes para romper el corazón de la cultura zoraï. De hecho, el incendio que estalló en la Biblioteca Nacional — que guardaba varios cientos de manuscritos inscritos en los rollos de piel de mektoub — hizo que el Consejo de Ancianos se diera cuenta de la fragilidad y del peso de sus archivos.
Línea 19: Línea 20:
 
A medida que se acercaba el día, los pueblos y las ciudades de todo el país enviaban a sus mejores candidatos al pueblo de [[Taï-Toon]], donde se iba a construir la nueva biblioteca. Casi cincuenta maestros artesanos y sus aprendices añadieron sus últimas inspiraciones a sus fabulosas creaciones con mucha ceremonia. Había cajas mágicas finamente cinceladas, urnas y frascos de todas las formas, colores y tamaños para almacenar las esferas del conocimiento.
 
A medida que se acercaba el día, los pueblos y las ciudades de todo el país enviaban a sus mejores candidatos al pueblo de [[Taï-Toon]], donde se iba a construir la nueva biblioteca. Casi cincuenta maestros artesanos y sus aprendices añadieron sus últimas inspiraciones a sus fabulosas creaciones con mucha ceremonia. Había cajas mágicas finamente cinceladas, urnas y frascos de todas las formas, colores y tamaños para almacenar las esferas del conocimiento.
  
Un joven artesano llamado [[Hari Daisha]], de la lejana aldea de [[Din-Tin]], había elegido un estilo más rústico y vaciado un cuerno de [[bodoc]] para que pudiera contener hasta cinco esferas de conocimiento. En la víspera del gran día, sentado en cuclillas frente a su tienda, Hari estaba ocupado aplicando una última capa de su poción anti fuego sobre los cuernos cuando un famoso artesano de la ciudad se detuvo y lo miró, divirtiéndose.
+
Un joven artesano llamado [[Hari Daïsha]], de la lejana aldea de [[Din-Tin]], había elegido un estilo más rústico y vaciado un cuerno de [[bodoc]] para que pudiera contener hasta cinco esferas de conocimiento. En la víspera del gran día, sentado en cuclillas frente a su tienda, Hari estaba ocupado aplicando una última capa de su poción anti fuego sobre los cuernos cuando un famoso artesano de la ciudad se detuvo y lo miró, divirtiéndose.
  
— ¿Qué es esto, ''yama'' ? ¡Los cuartos de los músicos están más cerca de la exposición, cerca del podio !
+
— ¿Qué es esto, ''yama'' ? ¡Los cuartos de los músicos están más cerca de la exposición, cerca del podio!
  
 
— ''Ne'', Maestro [[Seng]], este cuerno es mi trabajo. Mira, encierra las esferas del conocimiento en este compartimiento hermético, es resistente al fuego y lo más importante, puede ser fácilmente escondido en caso de una incursión bárbara.
 
— ''Ne'', Maestro [[Seng]], este cuerno es mi trabajo. Mira, encierra las esferas del conocimiento en este compartimiento hermético, es resistente al fuego y lo más importante, puede ser fácilmente escondido en caso de una incursión bárbara.
Línea 28: Línea 29:
  
 
Con estas palabras Seng orgullosamente regresó a su propia tienda, donde su ''chela'' estaba puliendo una magnífica caja de ámbar.
 
Con estas palabras Seng orgullosamente regresó a su propia tienda, donde su ''chela'' estaba puliendo una magnífica caja de ámbar.
 
  
 
El joven Zoraï poso sus ojos en el cuerno grueso de bodoc. ''"Mmm, el viejo Seng puede estar en lo cierto, mañana el jurado tendrá que examinar muchas innovaciones y luego pronunciar su veredicto ante la gran Asamblea. Será mejor que añada un poco de brillantez para que sea más visible... No puedo permitirme ámbar, pero no hay falta de savia en el río allá..."''
 
El joven Zoraï poso sus ojos en el cuerno grueso de bodoc. ''"Mmm, el viejo Seng puede estar en lo cierto, mañana el jurado tendrá que examinar muchas innovaciones y luego pronunciar su veredicto ante la gran Asamblea. Será mejor que añada un poco de brillantez para que sea más visible... No puedo permitirme ámbar, pero no hay falta de savia en el río allá..."''
  
Sa lampe attirant toutes les lucioles de la nuit, Hari grogna à une autre qui vint danser devant ses yeux: ''"Ha, va-t-en avant que je ne te zappe !"'', marmonna-t-il en agitant sa spatule pleine de sève. Mais la luciole semblait déterminée à être pénible. ''"Tu l'auras voulu !"'' Hari pris un peu de sève, la roula en boule, pensa à un sort qu'il relâcha sur l'insecte qui tomba au sol dans une prison d'éternité. ''"Wah..."'' s'exclama Hari, ''"Regarde ça, je l'ai emprisonnée dans la sève !"''
+
La noche se acercó como Hari, cansado e irritado de la pulla de Seng, comenzó la tarea de hervir la savia para hacer una gelatina firme que luego se utilizara para frotar el receptáculo y darle una coloración verde. Su lámpara atrayendo a todas las luciérnagas de la noche, Hari gruñó a otra que vino a bailar ante sus ojos: ''"¡Ja! ¡Vete antes de que te atrape!"'', murmuró mientras agitaba su espátula llena de savia. Pero la luciérnaga parecía decidida a ser pesada. ''"¡Tú lo has buscado!""'' Hari tomó un poco de savia, hizo una bolita, pensó en un hechizo que lanzó sobre el bicho que cayó en una prisión por la eternidad. ''"¡Wah! exclamó Hari, ¡Mira esto, te he encarcelada en la savia!"''
La noche se acercó como Hari, cansado e irritado de la pulla de Seng, comenzó la tarea de hervir la savia para hacer una gelatina firme que luego se utilizara para frotar el receptáculo y darle una coloración verde. Su lámpara atrayendo a todas las luciérnagas de la noche, Hari gruñó a otra que vino a bailar ante sus ojos: ''"¡Ja! ¡Vete antes de que te zapee !"", murmuró mientras agitaba su espátula llena de s estuvieran. Pero la luciérnaga parecía decidida a ser dolorosa. "lo pediste !"Hari tomó una pequeña s estuvieran, la metió en una bola, pensó en un hechizo que lanzó sobre el bicho que cayó al Suelo en una prisión de la Eternidad. "Wah...""dijo Hari," mira esto, me encarceló en el SAP !""
 
 
 
Recogiendo el transparente sap balón, él fue capaz de maravillarse de la delicada anatomía de la criatura y admirar toda la belleza de sus alas que no homin había sido capaz de admirar antes.
 
"Cualquier hombre sabio daría su libro de estrofas por eso", pensó, y una idea brotó en su mente. Toda la noche se entrenó para encarcelar y liberar luciérnagas con el fin de perfeccionar las palabras de poder de la postura, hasta que finalmente, en las primeras horas de la mañana, una luciérnaga pudo salir de su prisión esférica e ir ileso.
 
 
 
A primera hora de la mañana siguiente, el ajetreo de los competidores que se preparaban y se dirigían a la exposición pronto fue sustituido por el silencio de las carpas vacías. Vacío, excepto uno: Hari, todavía bajo los efectos de los vapores de la s estuvieran y una noche de trabajo duro, había elegidos en un sueño profundo.
 
 
 
Era el distante sonido de los cuernos indicando que los jueces habían tomado una decisión que lo sacó de sus sueños. Apenas abrió los ojos corrió con sus cuentas de s estuvieran hacia el podio donde nadie más que el Maestro [[Seng]] orgullosamente blandió su creación para que todos la vieran. "'Amber'", dijo, "' durará para siempre, y esta Caja le dará protección eterna a todo lo que esté almacenado en ella."Entonces se volvió, según la tradición, para dar la Caja al sabio Maestro a cambio de la Medalla de la Victoria.
 
 
 
""Maestro Seng"", comenzó el gran sabio con su voz ceremonial, " te presento...""
 
 
 
"¡Espera !"", gritó Hari, sin aliento y haciendo su camino fuera de la multitud de espectadores.
 
"Su reverencia, mi trabajo está aún por ser juzgado...""
 
 
 
""Q... ¿Qué es eso? Silencio, el ganador es elegido...""
 
 
 
""Si lo permites", interrumpió [Seng], quien atrajo a los sabios hacia él. "Reconozco a este joven homin, tiene una mente inusual, la de un loco... o un genio. Desalentar sus esfuerzos ahora sería como matar a un pájaro raro todavía en el huevo.""
 
 
 
"Sí, [[Seng]], yo sé lo que quieres decir", dijo el hombre, que le hizo señas a Hari, quien llevó a cabo una gota de savia de su bodoc cuerno y lo sostuvo en el sol para que todos la vean. El sabio examinó a la luciérnaga atrapada en la s estuvieran, no sin Maravilla.
 
 
 
''"Interesante...""
 
 
 
"Este es un nuevo método, reverencia."Entonces, con un gesto de su otra mano y un conjuro, Hari lanzó su postura, liberando a la luciérnaga que tomó el aire en el medio de los" ooooh "y" aaaah " de los espectadores circundantes. "¿Hay algo más frágil que una luciérnaga ?"
 
 
 
""Muy interesante."", admitió el sabio, pero la s estuvieran no se quedará parada ante la primera gota de lluvia, ¡por no hablar de los estragos del tiempo!"
 
 
 
""No, sino Ámbar", añadió el Maestro [[Seng]], avanzando hacia Hari, extendiendo a él su hermosa creación con una mano, y una esfera con la otra. "Ven, yama, toma el ámbar que necesitas de esta Caja, y Muéstranos lo que tu magia puede hacer con esta esfera de conocimiento. ¡Si puedes, puedes pagarme con tus ganancias!"", se burló del Gran Artesano.
 
 
 
En un abrir y cerrar de ojos, el joven artesano había disuelto una parte del ámbar que luego usó para sellar la esfera del conocimiento. Toda la multitud aplaudió y aplaudió como el sabio, 9.5 ante el clamor, agarró el brazo del joven homín y lo levantó en el aire.
 
 
 
Las bolas de Ámbar se perfeccionaron más tarde en cubos para facilitar el almacenamiento gracias a la ayuda de [[Seng]] que, por cierto, creó el primer pecho posterior para almacenarlos.
 
Para mayor seguridad, el Consejo de ancianos añadió un sello especial para asegurar que sólo los iniciados pudieran conocer su valioso contenido.}}
 
 
 
[[Archivo:Re-fa-oo-pa-2000-04-11-5.jpg / 400px / sans_cadre / centrado]]
 
 
 
{{Portal Chronic|sp=Avant_2480}}
 
[[Categoría: crónicas de la nación]]
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  
 +
Recogiendo la bola transparente de savia, se maravillo de ver la delicada anatomía de la criatura y de poder admirar toda la belleza de sus alas como ningún homin había sido capaz de hacer antes.
 +
"Cualquier sabio daría su libro de estancias por eso", pensó, y una idea brotó en su mente. Toda la noche se entrenó para encarcelar y liberar luciérnagas con el fin de perfeccionar las palabras de poder de la estancia, hasta que finalmente, en las primeras horas de la mañana, una luciérnaga pudo salir de su prisión esférica e ir ileso.
  
 +
A primera hora de la mañana siguiente, el ajetreo de los competidores que se preparaban y se dirigían a la exposición pronto fue sustituido por el silencio de las carpas vacías. Vacío, excepto uno: Hari, todavía bajo los efectos de los vapores de la savia y de una noche de trabajo duro, se había sumergido en un sueño profundo.
  
 +
Era el distante sonido de los cuernos indicando que los jueces habían tomado una decisión que lo sacó de sus sueños. Apenas abrió los ojos, corrió con sus perlas de savia hacia el podio donde nadie más que el Maestro Seng orgullosamente blandió su creación para que todos la vieran. ''"El ámbar'', dijo, ''durará para siempre, y esta caja le dará protección eterna a todo lo que esté almacenado en ella."''. Entonces se volvió, según la tradición, para dar la caja al Maestro Sabio a cambio de la Medalla de la Victoria.
  
Ramassant la boule de sève transparente, il put s'émerveiller de la délicate anatomie de la créature et admirer toute la beauté de ses ailes qu'aucun homin n'avait pu admirer avant.  
+
— Maestro Seng, comenzó el Gran Sabio con su voz ceremonial, te presento...
''"N'importe quel sage donnerait son livre de stances pour ça,"'' pensa t il, et une idée germa dans son esprit. Toute la nuit, il s'entraîna à emprisonner et libérer des lucioles afin de parfaire les mots de pouvoir de la stance, jusqu'à ce qu'enfin, aux premières heures du matin, une luciole put quitter sa prison sphérique et s'en aller indemne.
 
  
Tôt le matin suivant, le brouhaha des compétiteurs se préparant et se dirigeant vers l'exposition fut bientôt remplacé par le silence des tentes vides. Vides, sauf une : Hari, toujours sous les effets des vapeurs de sève et d'une nuit de dur labeur, était tombé dans un profond sommeil.
+
— ¡Espera!, gritó Hari, sin aliento y haciendo su camino fuera de la multitud de espectadores. Su reverencia, mi trabajo está aún por ser juzgado...
  
Ce fut le distant son des cornes signalant que les juges avaient arrêté une décision qui le sortit de ses rêves. A peine eut-il ouvert un œil qu'il courait avec ses perles de sève vers le podium où nul autre que Maître [[Seng]] brandissait fièrement sa création pour que tous la voient. ''"L'Ambre"'', tonna-t-il, ''"durera pour toujours, et cette boîte donnera une protection éternelle à tout ce qui y sera entreposé."'' Puis il se tourna, conformément à la tradition, pour remettre la boîte au maître sage en échange de la médaille de la victoire.
+
— Q... ¿Qué es eso? ¡Silencio! el ganador ya fue elegido...
  
''"Maître Seng"'', commença le grand sage avec sa voix cérémoniale, ''"je te prés..."''
+
— Si lo permites, interrumpió Seng, quien atrajo al sabio hacia él. Reconozco a este joven homin, tiene una mente inusual, la de un loco... o de un genio. Desalentar sus esfuerzos ahora sería como matar a un pájaro raro todavía en el huevo.
  
''"Attendez !"'', cria Hari, essoufflé et se frayant un chemin hors de la foule des spectateurs.
+
— Sí, Seng, sé lo que quieres decir, dijo el sabio, que le hizo señas a Hari, quien sacó una perla de savia de su cuerno de bodoc y lo sostuvo en el sol para que todos la vean.
''"Votre révérence, mon œuvre doit encore être jugée..."''
 
  
''"Q... qu'est ce ceci ? Silence, le vainqueur est choisi..."''
+
El sabio examinó a la luciérnaga atrapada en la savia, no sin maravillarse.
  
''"Si vous permettez,"'' interrompit [[Seng]], qui attira le sage à lui. ''"Je reconnais ce jeune homin, il a un esprit peu commun, celui d'un fou... ou d'un génie. Décourager ses efforts à présent serait comme tuer un oiseau rare encore dans l'œuf."''
+
— Interesante...
  
''"Oui, [[Seng]], je vois ce que tu veux dire,"'' approuva le sage, qui fit signe à Hari qui sortit une perle de sève de sa corne de bodoc et la tint au soleil pour que tous la voient. Le sage examina la luciole emprisonnée dans la sève, non sans merveille.
+
— Este es un nuevo método, su Reverencia.
  
''"Intéressant..."''
+
Entonces, con un gesto de su otra mano y un conjuro, Hari lanzó su estancia, liberando a la luciérnaga que tomó el aire en medio de los "ooooh" y "aaaah" de los espectadores circundantes.  
  
"C'est une nouvelle méthode, votre révérence." Puis, d'un geste de son autre main et d'une incantation, Hari lança sa stance, libérant la luciole qui prit les airs au milieu des "ooooh" et des "aaaah" des spectateurs environnants. "Est-il quoi que ce soit de plus fragile qu'une luciole ?"
+
— ¿Hay algo más frágil que una luciérnaga? siguió Hari.
  
"''Très intéressant.''", admit le sage, Mais la sève ne tiendra pas face à la première goutte de pluie, sans parler des ravages du temps !"
+
— Muy interesante, admitió el sabio. Pero la savia no aguantará frente a la primera gota de lluvia, sin hablar de los estragos del tiempo.
  
''"Non, mais l'ambre si,"'' ajouta Maître [[Seng]], s'avançant vers Hari, lui tendant sa belle création d'une main, et une sphère de l'autre. ''"Viens, yama, prends l'ambre dont tu as besoin de cette boite, et montre-nous ce que ta magie peut faire avec cette sphère de savoir. Si tu y arrives, tu pourras me rembourser avec tes gains !"'', se moqua le grand artisan.
+
— ¡Claro! pero el ámbar, si, añadió el Maestro Seng, avanzando hacia Hari, extendiendo a él su hermosa creación con una mano, y una esfera con la otra. Ven, ''yama'', toma el ámbar que necesitas de esta caja, y muéstranos lo que tu magia puede hacer con esta esfera de saber. ¡Si alcanzas, puedes pagarme con tus ganancias! bromeó el gran artesano.
  
En un clin d'œil, le jeune artisan avait dissout une portion de l'ambre qu'il utilisa ensuite pour sceller la sphère de savoir. Toute la foule clama et applaudit comme le sage, muet devant la clameur, saisit le bras du jeune homin et le leva dans les airs.
+
En un abrir y cerrar de ojos, el joven artesano había disuelto una parte del ámbar que luego usó para sellar la esfera del saber. Toda la multitud aplaudió cuando el sabio, sin voz frente el clamor, agarró el brazo del joven homín y lo levantó en el aire.
  
Les boules d'ambre furent par la suite perfectionnées en cubes pour un stockage plus aisé grâce à l'aide de [[Seng]] qui, incidemment, créa le premier Coffre de la sagesse pour les entreposer.  
+
Las bolas de Ámbar se perfeccionaron más tarde en cubos para facilitar el almacenamiento gracias a la ayuda de Seng que, por cierto, creó el primer baúl se sabiduría para almacenarlos.  
Pour plus de sécurité, le conseil des sages ajouta un sceau spécial pour assurer que seuls les initiés pourraient connaître leur précieux contenu.}}
+
Para mayor seguridad, el Consejo de los Sabios añadió un sello especial para asegurar que sólo los iniciados pudieran conocer su valioso contenido.}}
  
[[Fichier:Re-fa-oo-pa-2000-04-11-5.jpg|400px|sans_cadre|centré]]
+
[[file:Re-fa-oo-pa-2000-04-11-5.jpg|400px|frameless|center]]
  
{{Portail Chroniques|sp=Avant_2480}}
+
{{Portal|Crónicas Antes de 2480}}
[[Catégorie:Chroniques du Pays Malade]]
+
[[Categoría:Crónicas del País Marchitándose‏‎]]

Revisión actual del 15:23 12 nov 2023

Rubber-Stamp-Lore-Amber.png
Página oficial de la Lore Ryzom
Última edición: Zamoor, 12.11.2023
de:Die Daïsha-Stanza
en:The Stance of Daïsha
es:Estancia de Daïsha
fr:Stance de Daïsha
 
UnderConstruction.png
¡Traducción que tiene que ser revisada!
¡No culpes a los contribuyentes, pero ayúdalos! 😎
Texto de referencia (Texto actualizado, utilizado como referencia) :
Notas :



La Estancia de Daïsha, una leyenda de la época del Gran Sabio Lin Cho.

En el reinado de Lin Cho, los Fyros hicieron una incursión en Zoran, la antigua capital de los Zoraïs. Los Fyros fueron exitosamente empujados hacia atrás, y la Gran Muralla fue entonces extendida para cerrar todas las fronteras con los territorios bárbaros. Gracias a las imponentes torres de vigilancia, la ciudad sufrió pocos daños, aunque fueron suficientes para romper el corazón de la cultura zoraï. De hecho, el incendio que estalló en la Biblioteca Nacional — que guardaba varios cientos de manuscritos inscritos en los rollos de piel de mektoub — hizo que el Consejo de Ancianos se diera cuenta de la fragilidad y del peso de sus archivos.

Altos magos se reunieron, y se creó una estancia para reducir el volumen de rollos en esferas, por lo que es más fácil de transportar grandes cantidades de conocimiento. Pero hubo un inconveniente : las propiedades de las conservaciones fueron disminuidas o perdidas, y se requirió un contenedor para proteger las esferas de los estragos del tiempo y del fuego.

Así, por orden de la alta autoridad de Lin Cho, maestros artesanos de todo el país fueron invitados a un concurso para encontrar una nueva y duradera manera de preservar la sabiduría de las edades.

A medida que se acercaba el día, los pueblos y las ciudades de todo el país enviaban a sus mejores candidatos al pueblo de Taï-Toon, donde se iba a construir la nueva biblioteca. Casi cincuenta maestros artesanos y sus aprendices añadieron sus últimas inspiraciones a sus fabulosas creaciones con mucha ceremonia. Había cajas mágicas finamente cinceladas, urnas y frascos de todas las formas, colores y tamaños para almacenar las esferas del conocimiento.

Un joven artesano llamado Hari Daïsha, de la lejana aldea de Din-Tin, había elegido un estilo más rústico y vaciado un cuerno de bodoc para que pudiera contener hasta cinco esferas de conocimiento. En la víspera del gran día, sentado en cuclillas frente a su tienda, Hari estaba ocupado aplicando una última capa de su poción anti fuego sobre los cuernos cuando un famoso artesano de la ciudad se detuvo y lo miró, divirtiéndose.

— ¿Qué es esto, yama ? ¡Los cuartos de los músicos están más cerca de la exposición, cerca del podio!

Ne, Maestro Seng, este cuerno es mi trabajo. Mira, encierra las esferas del conocimiento en este compartimiento hermético, es resistente al fuego y lo más importante, puede ser fácilmente escondido en caso de una incursión bárbara.

— ¡Asombroso! Un montón de cuernos de bodoc, ¡qué engañosos!, exclamó Seng, quien dejó caer una mano pesada sobre el hombro del joven artesano. ¡Escucha mi consejo! Los sabios siempre apreciaran una pieza hermosa. Si quieres que se tomen la molestia de por lo menos examinar tu esfuerzo, debes embellecer ese exterior áspero.

Con estas palabras Seng orgullosamente regresó a su propia tienda, donde su chela estaba puliendo una magnífica caja de ámbar.

El joven Zoraï poso sus ojos en el cuerno grueso de bodoc. "Mmm, el viejo Seng puede estar en lo cierto, mañana el jurado tendrá que examinar muchas innovaciones y luego pronunciar su veredicto ante la gran Asamblea. Será mejor que añada un poco de brillantez para que sea más visible... No puedo permitirme ámbar, pero no hay falta de savia en el río allá..."

La noche se acercó como Hari, cansado e irritado de la pulla de Seng, comenzó la tarea de hervir la savia para hacer una gelatina firme que luego se utilizara para frotar el receptáculo y darle una coloración verde. Su lámpara atrayendo a todas las luciérnagas de la noche, Hari gruñó a otra que vino a bailar ante sus ojos: "¡Ja! ¡Vete antes de que te atrape!", murmuró mientras agitaba su espátula llena de savia. Pero la luciérnaga parecía decidida a ser pesada. "¡Tú lo has buscado!"" Hari tomó un poco de savia, hizo una bolita, pensó en un hechizo que lanzó sobre el bicho que cayó en una prisión por la eternidad. "¡Wah! exclamó Hari, ¡Mira esto, te he encarcelada en la savia!"

Recogiendo la bola transparente de savia, se maravillo de ver la delicada anatomía de la criatura y de poder admirar toda la belleza de sus alas como ningún homin había sido capaz de hacer antes. "Cualquier sabio daría su libro de estancias por eso", pensó, y una idea brotó en su mente. Toda la noche se entrenó para encarcelar y liberar luciérnagas con el fin de perfeccionar las palabras de poder de la estancia, hasta que finalmente, en las primeras horas de la mañana, una luciérnaga pudo salir de su prisión esférica e ir ileso.

A primera hora de la mañana siguiente, el ajetreo de los competidores que se preparaban y se dirigían a la exposición pronto fue sustituido por el silencio de las carpas vacías. Vacío, excepto uno: Hari, todavía bajo los efectos de los vapores de la savia y de una noche de trabajo duro, se había sumergido en un sueño profundo.

Era el distante sonido de los cuernos indicando que los jueces habían tomado una decisión que lo sacó de sus sueños. Apenas abrió los ojos, corrió con sus perlas de savia hacia el podio donde nadie más que el Maestro Seng orgullosamente blandió su creación para que todos la vieran. "El ámbar, dijo, durará para siempre, y esta caja le dará protección eterna a todo lo que esté almacenado en ella.". Entonces se volvió, según la tradición, para dar la caja al Maestro Sabio a cambio de la Medalla de la Victoria.

— Maestro Seng, comenzó el Gran Sabio con su voz ceremonial, te presento...

— ¡Espera!, gritó Hari, sin aliento y haciendo su camino fuera de la multitud de espectadores. Su reverencia, mi trabajo está aún por ser juzgado...

— Q... ¿Qué es eso? ¡Silencio! el ganador ya fue elegido...

— Si lo permites, interrumpió Seng, quien atrajo al sabio hacia él. Reconozco a este joven homin, tiene una mente inusual, la de un loco... o de un genio. Desalentar sus esfuerzos ahora sería como matar a un pájaro raro todavía en el huevo.

— Sí, Seng, sé lo que quieres decir, dijo el sabio, que le hizo señas a Hari, quien sacó una perla de savia de su cuerno de bodoc y lo sostuvo en el sol para que todos la vean.

El sabio examinó a la luciérnaga atrapada en la savia, no sin maravillarse.

— Interesante...

— Este es un nuevo método, su Reverencia.

Entonces, con un gesto de su otra mano y un conjuro, Hari lanzó su estancia, liberando a la luciérnaga que tomó el aire en medio de los "ooooh" y "aaaah" de los espectadores circundantes.

— ¿Hay algo más frágil que una luciérnaga? siguió Hari.

— Muy interesante, admitió el sabio. Pero la savia no aguantará frente a la primera gota de lluvia, sin hablar de los estragos del tiempo.

— ¡Claro! pero el ámbar, si, añadió el Maestro Seng, avanzando hacia Hari, extendiendo a él su hermosa creación con una mano, y una esfera con la otra. Ven, yama, toma el ámbar que necesitas de esta caja, y muéstranos lo que tu magia puede hacer con esta esfera de saber. ¡Si alcanzas, puedes pagarme con tus ganancias! bromeó el gran artesano.

En un abrir y cerrar de ojos, el joven artesano había disuelto una parte del ámbar que luego usó para sellar la esfera del saber. Toda la multitud aplaudió cuando el sabio, sin voz frente el clamor, agarró el brazo del joven homín y lo levantó en el aire.

Las bolas de Ámbar se perfeccionaron más tarde en cubos para facilitar el almacenamiento gracias a la ayuda de Seng que, por cierto, creó el primer baúl se sabiduría para almacenarlos. Para mayor seguridad, el Consejo de los Sabios añadió un sello especial para asegurar que sólo los iniciados pudieran conocer su valioso contenido.

— Escrito por un escriba anónimo Zoraï

Re-fa-oo-pa-2000-04-11-5.jpg