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Hubo un año en el que todos los vinos eran buenos; En este año de [[2539]], la temporada era tan calurosa que las frutas estaban como confitadas. Todavía hoy conservo vinos de esa época; pero quedan reducidos a una especie de miel acra. | Hubo un año en el que todos los vinos eran buenos; En este año de [[2539]], la temporada era tan calurosa que las frutas estaban como confitadas. Todavía hoy conservo vinos de esa época; pero quedan reducidos a una especie de miel acra. | ||
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Fue el hijo de [[Cerakos II]] quien dio el impulso creando la primera asamblea política abierta a los refugiados; los Akenaks, patriotas Fyros, elegidos por sus pares, y encargados de gestionar la vida diaria inmediata de la gente del Desierto bajo la égida del Emperador y el [[Senado Imperial]]. | Fue el hijo de [[Cerakos II]] quien dio el impulso creando la primera asamblea política abierta a los refugiados; los Akenaks, patriotas Fyros, elegidos por sus pares, y encargados de gestionar la vida diaria inmediata de la gente del Desierto bajo la égida del Emperador y el [[Senado Imperial]]. |
Revisión del 13:12 14 nov 2024
La última edición fue de Zorroargh el 14.11.2024
“El alcohol bebido esta noche de invierno ilumina mi alma ahumada con ámbar y, mientras miro el vaso, pluma en mano, recuerdo esos años. Estas ojeras de colores, de mi juventud atysiana, que ahora se posan bajo los ojos cansados de un anciano con enfisema.
La superficie de la copa, medio llena de vino color miel, concentra mi mirada alcohólica en oleadas de ondas hipnóticas.
Me encuentro pensando en el olao[1], este árbol que tiene la propiedad de crear anillos cada vez menos gruesos en cada ciclo, terminando por no evolucionar en absoluto. ¡Singularidad! Mientras que cada año aporta su cuota de estratos, raíces, a su vez suelos y bóvedas, primas o dosel.
Hubo un año en el que todos los vinos eran buenos; En este año de 2539, la temporada era tan calurosa que las frutas estaban como confitadas. Todavía hoy conservo vinos de esa época; pero quedan reducidos a una especie de miel acra.
Si fuera necesario señalar, en la sección transversal de Atys, los anillos predominantes de la historia humana, no hay duda de que los reinados del Rey Yrkanis, del Emperador Dexton, de la Gran Máscara Mabreka-Cho y el gobernador Denen Toen se destacarían como períodos clave desde el Oleada Verde.
Fue el hijo de Cerakos II quien dio el impulso creando la primera asamblea política abierta a los refugiados; los Akenaks, patriotas Fyros, elegidos por sus pares, y encargados de gestionar la vida diaria inmediata de la gente del Desierto bajo la égida del Emperador y el Senado Imperial.
Durante catorce ciclos, los homins de las Tierras de los Antiguos acudieron en masa a las puertas de las nuevas ciudades construidas por aquellos que habían huido, hace casi sesenta años, del horror kitine gracias a los Arcoíris. Por primera vez se les confió un papel importante.
Una de las primeras tareas de estos “Honorables” fue participar en otro ambicioso proyecto del Emperador: La Legión Dexton. Un nuevo cuerpo militar de élite, formado por patriotas, bajo el mando del Estratega Icaphotis Dylidus.
Muy rápidamente surgió el problema de equipar a estos soldados y Sharükos decidió desde las primeras maniobras fundar una academia de artesanos imperiales encargados de fabricar el armamento de su Legión: ¡Rojo para sus armaduras! Se proporcionarían fyros Scarlet Kostomyx y armas de fuego de la más alta calidad posible. Fue en ese momento que los Alquimistas Imperiales decidieron anunciar a su Emperador un descubrimiento formidable: el refinamiento de excelentes materiales continentales para convertirlos en materiales continentales supremos del mismo tipo y calidad...
La historia se repite, dicen. Al igual que Jinovitch, que fue asesinado, abandonado por la nobleza y el ejército en las fronteras de las Aguas de Jino, el rey Yrkanis casi pierde la vida en la capital Matis, un lugar tan epónimo como las Lagunas de Loria una vez renombradas.
En los Jardines Majestuosos, las hojas crujieron bajo la ira del Soberano. El Reino acababa de ser atacado. Un tal Akilia Ashstorm había llevado a un puñado de Merodeadores a las puertas de la capital. La nobleza no se había movido y la ciudad sólo se salvó gracias a la intervención de unos pocos refugiados.
Karan Yrkanis, furioso, reúne a sus indolentes vasallos y a los gremios Matis. Estas últimas pasaron a denominarse Casas al igual que las Familias más antiguas de la nobleza Matis y aquellos que estaban a sus cabezas ennoblecidos. Las protestas rápidamente reprimidas de algunos miembros del Tribunal no cambiaron nada...
Al mismo tiempo que llegaban los informes sobre los espías del Rey, en las salas del consejo del Palacio se susurraba la Legión Dexton. Los Fyros se estaban armando, ¿por qué? No hay duda de que Yrkanis recordó entonces lo que él mismo dijo durante el reinado de su tiránico tío.
“Si el ámbar se pudre, ¿qué debería hacer la fibra?”
Un cubo de ámbar olvidado que resurge del pasado cuando nadie lo esperaba. Así es como Fen Han Go, apodado Supplice podría haber anunciado el regreso de otro Sabio a Zora. Fue durante una reunión de los Círculos Zoraï que este recién llegado se nombró Season, ofreciendo su ayuda para luchar contra todos los enemigos del País Enfermo, y recordó el papel que los Kamis habían dado a su pueblo. Mucho más centrado en la Tradición que en el Suplicio, supo hacerse escuchar por algunos, pero también atraer la desconfianza de otros.
Las ondas de mi vino ámbar dejaron de lamer los bordes de mi copa. Tomando otro sorbo, sonrío pensando en los lagos que también han experimentado su parte de tormentas e inundaciones...
— Erlan, Chroniqueur;
in «Les Chroniques d'Erlan», 2539.
<no incluir>
L’alcool bu ce soir d’hiver éclaire d’ambre mon âme enfumée, et alors que je fixe le verre, la plume à la main, je me souviens de ces années. Ces cernes colorées, de ma jeunesse atysienne, qui trônent à présent sous les yeux fatigués d’un vieil homme emphysème.
La surface de la coupe à moitié remplie d’un vin couleur miel, concentre par vagues d’ondes hypnotiques mon regard éthylique.
Je me prends à songer à l'Olao, cet arbre qui a la propriété de créer des anneaux de moins en moins épais chaque cycle, finissant par ne plus évoluer du tout. Singularité! Alors que chaque année apporte son lot de strates, de racines, tour à tour sols et voûtes , Primes ou canopée.
Il y eut une année où tous les vins furent bons ; en cette année de 2539, la saison fut si chaude que les fruits furent comme confits. Il me reste encore aujourd'hui, des vins de ce temps-là ; mais ils sont réduits à une espèce de miel âpre.
S’il fallait relever, sur la coupe transversale d’Atys, les cernes prépondérantes de l’histoire homine, nul doute que les règnes du Roi Yrkanis, de l’Empereur Dexton, du Grand Masque Mabreka-Cho et du Gouverneur Denen Toen ressortiraient comme des périodes clefs depuis la Poussée Verte.
Ce fut le fils de Cerakos II qui donna l’impulsion en créant la première assemblée politique ouverte aux réfugiés ; les Akenaks, des patriotes fyros, élus par leurs pairs, et amenés à gérer le quotidien immédiat du peuple du Désert sous l’égide de l’Empereur et du Sénat.
Depuis quatorze cycles, des homins venus des Terres d'Antan, affluaient aux portes des nouvelles cités bâties par ceux qui avaient fuit, il y a près de soixante ans, l’horreur kitine grâce aux Arcs en ciel. Pour la première fois, un rôle majeur leur était confié.
L’une des premières tâches de ces « Honorables » fut de participer à un autre projet ambitieux de l’Empereur : La Légion Dexton. Un nouveau corps militaire d’élite, constitué de patriotes, sous le commandement du Stratège Icaphotis Dylidus.
Très vite se posa le problème de l’équipement de ces soldats et Sharükos décida dès les premières manœuvres de fonder une académie d'artisans impériaux chargée de confectionner l'armement de sa Légion : Du rouge pour leurs armures ! Kostomyx fyros écarlates, et armes ardentes, de la meilleure qualité possible seraient fournies. C'est ce moment que choisirent les Alchimistes impériaux pour annoncer à leur Empereur une formidable découverte : l'affinage de matières continentales excellentes en matières continentales suprêmes de même type et qualité…
L’Histoire se répète, dit-on. Tel Jinovitch, qui fut tué, abandonné par la noblesse et l’armée aux frontières des Eaux de Jino, le Roi Yrkanis faillit perdre la vie dans la capitale Matis, lieu aussi éponyme que les Lagons de Loria jadis rebaptisés.
Dans les Jardins Majestueux, les feuilles bruissaient sous la colère du Souverain. Le Royaume venait d’être attaqué. Une certaine Akilia Tempête des Cendres avait mené une poignée de Maraudeurs aux portes de la capitale. La noblesse n’avait pas bougé et la cité ne fut sauvée que grâce à l’intervention de quelques réfugiés.
Karan Yrkanis, furieux, réunit ses vassaux indolents et les guildes matis. Ces dernières furent renommées Maisons au même titre que les plus anciennes Familles de la noblesse Matis et ceux qui étaient à leur têtes anoblis. Les protestations vite étouffées de certains membres de la Cour n’y changèrent rien…
Dans le même temps les rapports des espions du Roi affluaient, la Légion Dexton était murmurée dans les salles de conseil du Palais. Les Fyros s’armaient, pourquoi ? Nul doute qu’Yrkanis se souvint alors de ce qu’il disait lui-même sous le règne de son oncle tyrannique.
"Si l’ambre pourrit, que doit faire la fibre ?"
Un cube d’ambre oublié qui ressurgit du passé lorsque personne ne l’attend. Voilà comment Fen Han Go , surnommé Supplice aurait pu annoncer le retour d’un autre Sage à Zora. C’est lors d’une réunion des Cercles Zoraï, que ce nouveau venu se nomma lui-même Saison, proposant son aide pour lutter contre tous les ennemis du Pays Malade, et rappela le rôle que les Kamis avaient donné à son peuple. Bien davantage tourné vers la Tradition que Supplice, il sut se faire écouter par certains, mais aussi s’attirer la méfiance des autres.
Les vaguelettes de mon vin ambré, ont cessé de lécher les bords de mon verre. Buvant une nouvelle gorgée, je souris en pensant aux Lacs qui ont connu eux aussi leur lot de tempêtes et d’ondées…
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