Los Trykers, probablemente los mejores marineros del Viejo mundo, vivían en aldeas flotantes en la región de los lagos Trykoth. Entre sus grandes ciudades, todos los puertos, estaban Jeniah y Breneth. Formaron un conjunto de tribus, cada una de las cuales estaba encabezada por un consejo responsable de resolver las disputas y mantener la paz. Su existencia pacífica e idílica se vio interrumpida cuando un gran incendio, conocido como el Fuego de Coriolis, se extendió desde las tierras secas de Atys hacia el norte, cortando la ruta de suministro de agua que conectaba el desierto y la región de los Lagos, así como a sus protectores fyros. Aprovechando esta calamidad en el norte para romper la alianza Fyro-Tryker, el rey matis, Aniro III, dirigió una campaña rápida invadiendo la región de los lagos y esclavizando fácilmente a los Trykers supervivientes. Pero una compañía organizada de rebeldes, liderada por Loria, logró escapar y se refugió en las profundidades de Atys.

    Viajando a través de las Raíces Primarias, estos héroes tryker lograron romper las cadenas de sus compañeros y guiarlos a través de la corteza de Atys desafiando los peores peligros. Al mismo tiempo, al darse cuenta de que sin el acueducto de la región de los lagos, su imperio colapsaría, el entonces anciano Abylus el Ilustrado lanzó un ataque masivo contra el frente Matis con la esperanza de restaurar el acueducto a través del territorio matis hasta la Región de los Lagos. Las fuerzas de los Matis, que entonces participaban en una guerra total, no pudieron repeler la revuelta liderada por la Compañía de Loria, que estaba llevando a su pueblo de regreso a la Región de los Lagos. Loria dividió a su gente en grupos de lucha, cada uno dirigido por un miembro de la Compañía. El objetivo era llevar a cabo ataques repetidos alternados en el frente sur. Esta táctica tuvo el efecto de causar mucho daño y permitió rescatar a las fuerzas debilitadas fyros que se encontraban al norte y al oeste. Aniro III, enfrentado a la presión de Fyro-Tryker, finalmente tomó la decisión de retirarse a sus tierras en lugar de perderlas definitivamente.

    La ruta del agua fue reabierta una vez más. Abrumados por la confrontación, los Trykers desarrollaron aún más sus nuevas habilidades bélicas para evitar más ataques. Y casi dos generaciones después, aprovechando una invasión de kitins en las regiones desiertas que diezmaron a las poblaciones de fyros, los Matis volvieron de nuevo su mirada hacia el oeste y el sur. Sin embargo, los Trykers nunca tendrían que experimentar la ira de las fuerzas matis. Fue una fuerza mucho más poderosa la que desarraigó a los Trykers de sus antiguas tierras. Los kitins partieron desde el norte y avanzaron hacia el territorio de los Matis, literalmente devorando a los batallones matis y atacándolos por detrás. Luego llegaron a la región de los Lagos Tryker y eliminaron todo rastro de hominidad.