Lugares Olvidados

De EnciclopAtys

Revisión del 11:51 2 oct 2025 de Zorroargh (discusión | contribuciones) (Página creada con «{{Lore Officielle}}{{Trad |DE=Vergessene_Orte |EN=Forgotten_Places |ES=Lugares Olvidados|ESs=3 |FR=Lieux Oubliés|FRs=0 |RU= |H=1 |palette=Lore }} {{quotation|''en ''Las Cr...»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar a: navegación, buscar


Rubber-Stamp-Lore-Amber.png
Página propuesta a la Lore de Ryzom
Última edición: Zorroargh, 02.10.2025
de:Vergessene_Orte en:Forgotten_Places es:Lugares Olvidados fr:Lieux Oubliés
 
UnderConstruction.png
¡Traducción que tiene que ser revisada!
¡No culpes a los contribuyentes, pero ayúdalos! 😎
Texto de referencia (Texto actualizado, utilizado como referencia) :
Notas :

A petición de los poderes divinos, los homins fueron enviados a las Tierras de Antaño para recolectar los recursos esenciales para la construcción de templos. Estas expediciones condujeron al redescubrimiento de lugares olvidados desde el Gran Enjambre, como las Dunas de Aelius, el Lago Olkern y los Bosques de Almati. Cada una de estas regiones llevaba el nombre de un homin ilustre durante el esplendor de la civilización.

Aelius fue un renombrado general Fyros.

Aelius se tomaba muy en serio el entrenamiento de los jóvenes reclutas Fyros. Su dicho favorito era "el sudor ahorra la sangre". Ningún entrenamiento fue lo suficientemente exhaustivo como para convertir a los Fyros en los mejores guerreros de Atys.

Tras años de intentar en vano cambiar las tradiciones Fyros, Aelius dejó sus responsabilidades en el Ejército Imperial para dedicarse a mejorar el entrenamiento de los guerreros Fyros. Acompañado por algunos amigos, se adentró en el desierto en busca de un lugar adecuado para entrenar a los futuros guerreros Fyros. Un grupo de dunas que rodeaba una meseta le llamó la atención. Unos meses después, el campo de entrenamiento estaba listo.

Durante años, las Dunas de Aelius vieron llegar a un número cada vez mayor de Fyros para completar su entrenamiento guerrero.

La destreza de sus voluntarios aseguró que Aelius ganara su caso. Su programa de entrenamiento fue adoptado oficialmente y aún se utiliza en el Imperio Fyros.

Las instalaciones de iluminación del campo de entrenamiento fueron destruidas por la invasión kitin. Sus restos deben estar ubicados bajo el campamento establecido por los kami.

Olkern fue uno de los más grandes poetas aventureros del pueblo tryker.

Sus hazañas, reales o imaginarias, plasmadas en verso por él, fueron muy apreciadas en su época. Algunos cuentos, como «Matis y el Rey de los Bodocs», fueron incluso muy populares entre los homínidos, quizás con la excepción de la propia aristocracia matis.

Olkern había elegido un lugar tranquilo para componer sus poemas: un lago apartado. Allí se había construido una casa flotante.

Olkern, al igual que su casa, y muchas de sus obras, desaparecieron con el Gran Enjambre.

Almati fue un renombrado botánico matis.

Al final de su vida, se convirtió en el maestro botánico de la corte real. Este cargo implicaba la silvicultura de plantas destinadas a albergar los aposentos reales de las generaciones futuras. Almati eligió un lugar propicio para el desarrollo de estas plantas. En pocos años, plantó cientos de retoños en un lugar que pronto llevaría su nombre.

Sus conocimientos le permitieron acelerar el crecimiento de los árboles jóvenes. La belleza de sus árboles y la suave luz que se filtraba a través del denso follaje convertían el bosque en un lugar de paseo para los melancólicos Matis.

Corría el rumor de que Almati también era alquimista y que realizaba trabajos reprobables. Su proximidad al poder real disuadió cualquier investigación y le proporcionó amplios recursos. Varios curiosos desaparecieron misteriosamente en el Bosque de Almati. Los detractores de Almati afirmaron discretamente que el anciano y sus devotos jóvenes ayudantes trabajaban en un laboratorio secreto ubicado en misteriosas cavernas enterradas bajo las raíces de sus árboles. Ninguno de sus enemigos logró descubrir la entrada.

A medida que los rumores aumentaban con la desaparición de melancólicos, el rey finalmente decidió pedirle a su señor de palacio que investigara este asunto y a esta figura ahora problemática. Para bien o para mal de Almati, pocos días después, el gran enjambre azotó el reino Matis. Como tantos otros, Almati desapareció en medio del caos, y sus cavernas se convirtieron en un objeto inaccesible de deseo para alquimistas y botánicos.

Erlan, Cronista

en Las Crónicas de Erlan, 2531.

-–—o§O§o—–-


Plantilla:Portal de las Crónicas