De EnciclopAtys
Bienvenidos sobre Atys, el planeta viviente, o planeta árbol, como se le conoce entre los Homins.
Atys, planeta árbol
Hace mucho tiempo, las raíces primordiales crecían a través de la corteza y se extendían a lo largo de los flancos de los Atys formando opulentos valles y exuberantes colinas. Lagos puros y transparentes, lagunas y océanos se han formado en las grietas profundas de la corteza de Atys, y las ramas de Atys se asemejan a las montañas, extendiéndose más allá de la bóveda a las estrellas en un lento e inexorable ascenso.
En Atys, no hay material inerte: ni roca, ni minerales, ni metal frío y brillante. La savia viviente fluye en cada planta, seres y trozo del planeta. Se fusionó en la Naturaleza y se convirtió en simbionte y parásito. Atys vive y respira
El ecodrama
Atys, el planeta árbol, planeta viviente, está cambiando ... su magia es profunda y salvaje, y está en un estado constante devenir. Zoraïs, Matis, Trykers y Fyros que caminan sobre la corteza viven en precaria armonía con su planeta, creciendo y adaptándose a sus a veces sutiles, pero a veces brutales, espasmos evolutivos que coinciden con el flujo y reflujo de su savia. Luchan por la supervivencia de su especie, y algunos nacen para grandes hazañas, destinados a volverse héroes.
Atys ha entrado en lo que debe ser el último ciclo de su existencia: las primeras tierras desoladas, donde estallan la savia estuvieran más violentas, ya han aparecido; secciones enteras de corteza y Raices primarias están en sus últimas convulsiones...
No pierdas la oportunidad de estar entre los primeros en poner un pie en el planeta Atys. "Aquellos que han venido antes" serán anunciados por la gente de Atys como sus primeros paladines y cosecharán los beneficios de esta gloria.