Diferencia entre revisiones de «Historia de un joven Fyros/Sexta parte»
De EnciclopAtys
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― ¿Qué pasa con ellos? | ― ¿Qué pasa con ellos? | ||
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− | + | Señaló a Aetis y Eree. | |
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− | Señaló a Aetis y | ||
− | ― El Duque quiere estar seguro de | + | ― El Duque quiere estar seguro de su... lealtad. |
― Ya veo. | ― Ya veo. | ||
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― El Duque pensó que le gustaría un suplemento. Así que planeó quinientos mil dappers más después de la misión. Y está la pequeña ventaja de servir a sus intereses también. | ― El Duque pensó que le gustaría un suplemento. Así que planeó quinientos mil dappers más después de la misión. Y está la pequeña ventaja de servir a sus intereses también. | ||
− | El jefe tribal estaba escudriñando | + | El jefe tribal estaba escudriñando al Matis. |
― Nuestros intereses? Vas a tener que explicarte, amigo mío. | ― Nuestros intereses? Vas a tener que explicarte, amigo mío. | ||
− | ― La misión es atacar | + | ― La misión es atacar un convoy Zorai para recuperar el precioso Libro de las Revelaciones. |
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― ¿Dónde está la trampa? El duque nunca fue generoso. ¿Por qué el cambio repentino? Preguntó Pei-Jeng Luun. | ― ¿Dónde está la trampa? El duque nunca fue generoso. ¿Por qué el cambio repentino? Preguntó Pei-Jeng Luun. | ||
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― Es una gran noticia. Golpearemos a nuestros enemigos en el corazón. Una gran fiesta se llevará a cabo esta noche, nos iremos mañana. | ― Es una gran noticia. Golpearemos a nuestros enemigos en el corazón. Una gran fiesta se llevará a cabo esta noche, nos iremos mañana. | ||
− | ― No, dijo Natto secamente. Debemos irnos lo antes posible. Tenemos que estar en el desfile de | + | ― No, dijo Natto secamente. Debemos irnos lo antes posible. Tenemos que estar en el desfile de Nodo de Demencia mañana al anochecer para el ataque. |
― Se hará de acuerdo a sus deseos. | ― Se hará de acuerdo a sus deseos. | ||
− | El jefe de la tribu se volvió hacia Zorai | + | El jefe de la tribu se volvió hacia un Zorai cerca de él. |
― Pingi, hija mía, toma el control de la tribu en mi ausencia. Quiero a treinta guerreros listos para partir en una hora. Mientras tanto, puedes comer en mi tienda, le dijo a Natto. | ― Pingi, hija mía, toma el control de la tribu en mi ausencia. Quiero a treinta guerreros listos para partir en una hora. Mientras tanto, puedes comer en mi tienda, le dijo a Natto. | ||
− | Los invitó a seguirlo. Los guardias ya se habían ido a prepararse. Acababa de caer la noche. La tribu Zorai había | + | Los invitó a seguirlo. Los guardias ya se habían ido a prepararse. Acababa de caer la noche. La tribu Zorai había dado prisa la noche anterior y habían llegado al desfile por la tarde. Solo los exploradores no podían descansar. Toda la tribu estaba lista para la batalla. Se habían organizado alrededor del desfile para no dejar ninguna puerta de salida. Habían estado esperando más de una hora, y no había señales de la convoy. Ambos Fyros estaban empezando a preocuparse. Se habían quedado en la cima del acantilado, Natto con ellos. Tan pronto como comenzó el ataque, Aetis sabía que tendría que actuar rápido y matar al Matis. A pesar de la simpatía que sentía por él, sabía que Natto era demasiado leal al duque para dejarlos ir con vida. Aetis apenas distinguió a dos exploradores de la tribu. Regresaron para informar a Luun. Solo duró unos momentos. El jefe entonces se volvió hacia Natto y le dio señales rápidas. |
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― Ya vienen. Sólo diez guardias y dos carros, estarán allí en unos momentos. | ― Ya vienen. Sólo diez guardias y dos carros, estarán allí en unos momentos. | ||
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Duda, pensó Aetis. El tiempo está cerca. Pasaron unos minutos en total silencio. Aetis ya no podía ver a los Zorais abajo. Luego, la luz de las antorchas transformó el desfile poco a poco. El color naranja borró el negro oscuro en las rocas. Los primeros guardias Zorai eran visibles, cada uno llevando una antorcha. En realidad sólo había diez guardias. Rodearon dos carros tirados por mektoubs. Los guardias estaban fuertemente armados y espiaban cada esquina del desfile. Rápidamente alcanzaron el nivel de la emboscada. Los Antekami se movieron silenciosamente a cubierto para ponerse en posición de ataque. | Duda, pensó Aetis. El tiempo está cerca. Pasaron unos minutos en total silencio. Aetis ya no podía ver a los Zorais abajo. Luego, la luz de las antorchas transformó el desfile poco a poco. El color naranja borró el negro oscuro en las rocas. Los primeros guardias Zorai eran visibles, cada uno llevando una antorcha. En realidad sólo había diez guardias. Rodearon dos carros tirados por mektoubs. Los guardias estaban fuertemente armados y espiaban cada esquina del desfile. Rápidamente alcanzaron el nivel de la emboscada. Los Antekami se movieron silenciosamente a cubierto para ponerse en posición de ataque. | ||
− | Justo cuando la tribu estaba a punto de participar en la batalla, una luz azul apareció en el primer | + | Justo cuando la tribu estaba a punto de participar en la batalla, una luz azul apareció en el primer carro. Todos los Antekami se detuvieron, desconcertados. El techo del carro explotó. Un mago Zorai estaba en el medio. Partículas mágicas todavía corrían a lo largo de sus amplificadores. A su alrededor, tres Zorais más se levantaron a su vez. El segundo carro explotó. En ella estaba un mago Fyros. Otros cuatro Fyros ya se habían bajado del carro saltando durante la explosión. Aetis nunca los había visto antes, pero sabía que eran los Rostros Quemados, la guardia de élite. Corrieron hacia los Antekamis que aún estaban aturdidos por el efecto sorpresa. El primero cayó rápidamente con un golpe de espada. Pei-Jeng Luun entonces entró en razón y ordenó el ataque. Desafortunadamente para los Antekamis, los kamistas estaban demasiado organizados. Los guerreros zoraï protegían ferozmente los carros de los que los magos lanzaban sus encantamientos. Los tiradores de la tribu eran los principales objetivos de los rápidos guerreros fyros. |
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+ | Aetis no vivió el resto de la pelea. Estaba tan asombrado que se había olvidado de Natto. Con un violento revés, el Matis lo enviaron al suelo. Eree intentó atacar al guerrero por la espalda, pero bloqueó su mano y dejó caer su daga en el desfile. Con su otra mano, Eree trató de golpearlo, pero el Matis fue mucho más rápido. Le rompió la muñeca izquierda con desconcertante facilidad. Soltó un grito de dolor antes de ser arrojada al suelo. Natto se volvió hacia Aetis que se estaba recuperando. | ||
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― Confié en ustedes, traidores, rugió. | ― Confié en ustedes, traidores, rugió. | ||
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― ¿Se mantuvo leal a los homins? ¡Os manipulan y actuáis como marionetas! | ― ¿Se mantuvo leal a los homins? ¡Os manipulan y actuáis como marionetas! | ||
− | Lanzó un primer ataque. Aetis sabía que no podía luchar contra la fuerza | + | Lanzó un primer ataque. Aetis sabía que no podía luchar contra la fuerza del Matis y se hizo a un lado. La espada pasó a unos centímetros de él. |
― ¿Por qué buscar el conflicto a toda costa? El pueblo está en paz, y el Duque busca la guerra. | ― ¿Por qué buscar el conflicto a toda costa? El pueblo está en paz, y el Duque busca la guerra. | ||
− | Atacó a su vez. Él visa el cuello | + | Atacó a su vez. Él visa el cuello del Matis con un golpe rápido. Pero el guerrero tenía experiencia. Bloqueó el ataque y se acercó para tomar la custodia de la espada de Aetis. La fuerza bruta lo llevó y Natto envió a los Fyros al suelo con un golpe desde el hombro. |
− | ― ¡El pueblo nunca estará en paz! ¡Deja de | + | ― ¡El pueblo nunca estará en paz! ¡Deja de poner una venda en los ojos! |
La punta de su espada tocó la garganta de Aetis. Sintió que la sangre comenzaba a fluir por su cuello. | La punta de su espada tocó la garganta de Aetis. Sintió que la sangre comenzaba a fluir por su cuello. | ||
― Miserable sirviente de los demonios, no deberías haber atacado más fuerte que tú. | ― Miserable sirviente de los demonios, no deberías haber atacado más fuerte que tú. | ||
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− | Aetis | + | De repente, una piedra golpeó en su cara, aplastándole la nariz con el sonido de huesos rotos. Aetis giró la cabeza. Eree estaba de pie, sosteniendo su brazo y haciendo una mueca de dolor. Natto gruñó. Había dejado caer su espada y estaba sosteniendo su rostro en sangre. Aetis no esperó más y dio una violenta patada en el torso del Matis. Este fue arrojado por la violencia del golpe inesperado. Retrocedió unos pasos y su pie golpeó el borde del acantilado. Desapareció en un terrible llanto. |
− | ― Vamos a volver a Zora. Mabreka quiere agradecerte, | + | Aetis se puso de pie y se acercó al desfile. Natto estaba abajo. Uno de los guerreros Zorai se acercó con una antorcha. El cuerpo de los Matis estaba deformado como un títere desarticulado y la sangre manchó las rocas debajo de él. El Zorai levantó la cabeza y hizo una señal a los dos Fyros para que bajen. Los kamistas no habían sufrido pérdidas. Solo un Antekami había sido capturado vivo. El resto de la tribu había sido diezmada. Los magos curaron las heridas de los dos Fyros y los instalaron en uno de los carros. |
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+ | ― Vamos a volver a Zora. [[Mabreka]] quiere agradecerte, hicisteis un buen trabajo. El viaje tomará algún tiempo, aprovechad la oportunidad para descansar. | ||
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Revisión del 14:44 18 oct 2021
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