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El '''Gremio de Elias''' organizó una reunión secreta a la que asistieron varios representantes homínidos. En nombre de Tryton, el gremio hizo una revelación: la diosa Jena en persona pronto aparecería en Atys, liderando a sus legiones celestiales para destruir a Ma-Duk y a los Kami. Al revelar esta noticia, Tryton anunció una guerra sagrada entre los Poderes, una guerra que destrozaría Atys y provocaría la muerte de muchos homínidos. El guía de Elias instó al pueblo a unirse y prepararse para lo peor. | El '''Gremio de Elias''' organizó una reunión secreta a la que asistieron varios representantes homínidos. En nombre de Tryton, el gremio hizo una revelación: la diosa Jena en persona pronto aparecería en Atys, liderando a sus legiones celestiales para destruir a Ma-Duk y a los Kami. Al revelar esta noticia, Tryton anunció una guerra sagrada entre los Poderes, una guerra que destrozaría Atys y provocaría la muerte de muchos homínidos. El guía de Elias instó al pueblo a unirse y prepararse para lo peor. | ||
| − | El anuncio de Tryton se extendió rápidamente por la | + | El anuncio de Tryton se extendió rápidamente por la Corteza, y las reacciones no se hicieron esperar. Los Kami convocaron a sus seguidores a unirse para defender el planeta de Jena y sus secuaces, quienes solo traían consigo muerte y servidumbre. La Karavan maldijo a Tryton por revelar la voluntad de la Diosa a los Kami y reveló que el verdadero propósito de Ma-Duk era devorar la fuerza vital de los homínidos para asegurar su propia supervivencia contra el Goo. Los cuatro gobernantes homínidos, el Gran Sabio [[Mabreka]], el Rey [[Yrkanis]], el Emperador [[Dexton]] y el Gobernador [[Still Wyler]], pidieron apoyo a su pueblo en la inminente guerra. Algunos homínidos rechazaron públicamente cualquier implicación; otros abogaron por la unión y la libertad de la humanidad, uniéndose en ocasiones a las filas de los seguidores de Tryton. |
Así comenzó una era turbulenta, en la que se tomarían decisiones desgarradoras y resurgirían conflictos olvidados del pasado. Varios siglos después del amanecer de la civilización, los poderes divinos que habían guiado a los pueblos homínidos estaban a punto de enfrentarse. | Así comenzó una era turbulenta, en la que se tomarían decisiones desgarradoras y resurgirían conflictos olvidados del pasado. Varios siglos después del amanecer de la civilización, los poderes divinos que habían guiado a los pueblos homínidos estaban a punto de enfrentarse. | ||
Revisión actual del 13:51 27 sep 2025
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“El año 2528 marcó un cambio profundo para el pueblo de Atys. Mientras los Poderes parecían permanecer en un segundo plano y numerosos gremios de refugiados cobraban fuerza, un acontecimiento puso de relieve un asunto crucial: el destino de los homins frente a sus dioses tutelares.
Un gremio que había permanecido en la sombra durante más de dos décadas reapareció: el Gremio de Elias un grupo de homins que seguía los pasos del misterioso Elias Tryton, una figura mítica que apareció durante la época oscura del Gran Enjambre. Miembros del gremio fueron vistos en varias ciudades, aparentemente recopilando información. Fueron perseguidos por los seguidores de los Karavan, considerados una reunión de peligrosos herejes. Los adoradores de los Kami intervinieron, y la tensión entre los seguidores de Jena y Ma-Duk se intensificó.
El Gremio de Elias organizó una reunión secreta a la que asistieron varios representantes homínidos. En nombre de Tryton, el gremio hizo una revelación: la diosa Jena en persona pronto aparecería en Atys, liderando a sus legiones celestiales para destruir a Ma-Duk y a los Kami. Al revelar esta noticia, Tryton anunció una guerra sagrada entre los Poderes, una guerra que destrozaría Atys y provocaría la muerte de muchos homínidos. El guía de Elias instó al pueblo a unirse y prepararse para lo peor.
El anuncio de Tryton se extendió rápidamente por la Corteza, y las reacciones no se hicieron esperar. Los Kami convocaron a sus seguidores a unirse para defender el planeta de Jena y sus secuaces, quienes solo traían consigo muerte y servidumbre. La Karavan maldijo a Tryton por revelar la voluntad de la Diosa a los Kami y reveló que el verdadero propósito de Ma-Duk era devorar la fuerza vital de los homínidos para asegurar su propia supervivencia contra el Goo. Los cuatro gobernantes homínidos, el Gran Sabio Mabreka, el Rey Yrkanis, el Emperador Dexton y el Gobernador Still Wyler, pidieron apoyo a su pueblo en la inminente guerra. Algunos homínidos rechazaron públicamente cualquier implicación; otros abogaron por la unión y la libertad de la humanidad, uniéndose en ocasiones a las filas de los seguidores de Tryton.
Así comenzó una era turbulenta, en la que se tomarían decisiones desgarradoras y resurgirían conflictos olvidados del pasado. Varios siglos después del amanecer de la civilización, los poderes divinos que habían guiado a los pueblos homínidos estaban a punto de enfrentarse.
Erlan, Cronista
— en Las Crónicas de Erlan, 2528.
“L'année 2528 marqua un changement profond pour les peuples d'Atys. Alors que les Puissances semblaient rester en retrait et que de nombreuses guildes de réfugiés prenaient de l'ampleur, un événement mit en lumière un enjeu capital : le destin des homins face à leurs dieux tutélaires.
Une guilde restée dans l'ombre depuis plus de deux décennies fit sa réapparition : la guilde d'Elias, un groupe d'homins suivant les traces du mystérieux Elias Tryton, personnage mythique apparu durant les âges sombres du Grand Essaim. Des membres de la guilde furent aperçus dans plusieurs cités, semblant recueillir des informations. Ils furent pourchassés par les adeptes de la Karavan, la guilde étant considérée comme un rassemblement de dangereux hérétiques. Les adorateurs des Kamis s'interposèrent, et la tension entre les disciples de Jena et de Ma-Duk monta d'un cran.
La guilde d'Elias organisa une réunion secrète à laquelle participèrent plusieurs représentants homins. Parlant au nom de Tryton, la guilde fit alors une révélation : la déesse Jena elle-même allait bientôt se manifester sur Atys, à la tête de ses légions célestes, pour détruire Ma-Duk et les Kamis. En dévoilant cette nouvelle, Tryton annonçait une guerre sacrée opposant les Puissances, guerre qui allait déchirer Atys et entraîner la mort de nombre d'homins. La guide d'Elias enjoignit les peuples à s'unir pour se préparer au pire.
L'annonce de Tryton se répandit rapidement sur toute l'Écorce, et les réactions ne se firent pas attendre. Les Kamis demandèrent à leurs fidèles de se rassembler pour défendre la planète contre Jena et ses séides, qui n'apportaient avec eux que mort et servitude. La Karavan maudit Tryton pour avoir dévoilé la volonté de la Déesse aux Kamis, et révéla que le véritable dessein de Ma-Duk était de dévorer la force vitale des homins pour assurer sa propre survie face à la Goo. Les quatre souverains homins, le Grand Sage Mabreka, le roi Yrkanis, l'Empereur Dexton et le Gouverneur Still Wyler, s'adressèrent à leur peuple pour obtenir leur soutien dans la guerre future. Des homins refusèrent publiquement toute implication, d'autres prônèrent l'union et la liberté de l'hominité, rejoignant parfois les rangs des adeptes de Tryton.
Ainsi commença une époque troublée, où des choix déchirants seraient faits, où des conflits oubliés allaient resurgir du passé. Plusieurs siècles après l'aube des civilisations, les puissances divines qui avaient guidé les peuples homins allaient s'affronter.
Erlan, Chroniqueur
— dans Les Chroniques d'Erlan, 2528.