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Revisión actual del 19:44 26 sep 2025
“Esta es la historia del Yubo Fantasma.
Hace mucho, mucho tiempo en las Tierras Antiguas, los yubos no eran tan débiles como ahora. Ellos eran una pequeña (y algunas veces no tan pequeñas) bolas de furia si los molestabas. Su orina era tan potente que podía hacerle hoyos en sus botas.
Pero no eran tan fuertes como para que los homínidos no pudieran cazarlos y utilizarlos como alimento y para fabricar objetos útiles.
Pero con el paso de los años, los yubos se fueron debilitando. Con el tiempo, los homins solo los utilizaban para practicar tiro al blanco y ya no se molestaban en descuartizar los cuerpos para obtener materiales como antes, por lo que los cuerpos de los yubos se dejaban pudrir.
Una temporada, durante el Anlor Winn, el viento maligno sopló sobre un yubo moribundo y lo llenó de malicia. El yubo se levantó como huesos y huyó al lugar de donde provenía el viento del mundo espiritual y entró allí.
La siguiente vez que sopló el Anlor Winn, el pequeño Yubo Fantasma regresó al mundo. Mientras vagaba por la corteza, tomó carne de los cadáveres de los yubos asesinados y se hizo más fuerte, luego regresó al mundo espiritual.
Cada vez que soplaba el Anlor Winn, el Yubo Fantasma regresaba para añadir más carne a sus huesos. Con el tiempo, el Yubo Fantasma se hizo cada vez más fuerte y más grande, pero los huesos seguían asomando a través de la carne que tomaba.
Finalmente, su poder creció tanto que podía hacer que otros yubos se parecieran a él cuando soplaba el Anlor Winn. Todos lo han visto, ¿no?
A veces envía a sus secuaces, pequeñas copias de sí mismo, a reunir a otros yubos y llevarlos al Yubo Fantasma, que los absorberá en su ser para poder crecer aún más.
A veces, estos secuaces también atacan a otras criaturas, ¡incluso a los homínidos!
En la temporada de Anlor Winn, ¡cuidado con los yubos! El Yubo Fantasma está ahí fuera... esperando.
— como fue contado por un Viejo Tryker durante los Cuentos de Anlor Winn en el 3° CA de 2575.
