Poco después de que los homines salieran de las Raíces Primarias, unos años después de la Gran Enjambre, una banda de Matis se hizo cargo de una actividad de esclavización de Trykers, proporcionando en secreto a algunas antiguas familias de la aristocracia Matis. Fyros, atraído por el botín y el estilo de vida guerrero de la banda, se unió a sus filas para formar la tribu «Esclavistas». Se establecieron en Aeden Aqueous al mismo tiempo que la joven Nueva Trykoth Federación, sirviendo directamente entre los primeros exploradores Trykers.
        
    Desde entonces, y a pesar de las repetidas incursiones de los Corsarios, la tribu ha seguido capturando viajeros descuidados, y proporciona a algunas tribus, así como a algunos discretos matis y zoraïs, mano de obra barata y servil o cobayas involuntarias para experimentos inexplicables. Los esclavistas también comercian con las joyas extraídas de los cutes que masacran en gran número.
Con numerosos y discretos intermediarios para sus actividades por las Nuevas Tierras y una riqueza capaz de comprar a cualquier personaje sin escrúpulos, la tribu no tiene problemas para vender su mercancía homín.
        
    Oficialmente, la tribu de los Esclavistas es mal vista por la mayoría de los homines y ningún Pueblo entabla relaciones abiertas con ella; pero la riqueza de la tribu y algunas amistades poderosas le aseguran cierta tranquilidad en sus negocios. Si oficialmente la Realeza Matis condena la esclavitud, la tribu encuentra muchos aliados entre los Matis para quienes estas prácticas son naturales, una manifestación del dominio de los fuertes sobre los débiles. Los más conservadores de los habitantes del Reino de los Bosques siguen llamando a los Trykers "el pueblo inferior". La tribu también tiene padres de algunas familias matis. Si el rey Yrkanis ha prohibido oficialmente todo comercio con los Esclavistas, en nombre del respeto a la Declaración de los Derechos Hominos, la tribu es de hecho bastante bien percibida por una parte de la población de las Alturas Verdes.
        
    Por otro lado, la tribu de los Esclavistas es universalmente odiada por todos los Trykers, y ninguno de los habitantes del Lago con menos escrúpulos aceptaría comerciar con ellos. La Nueva Federación de Trykoth lleva intentando desterrar a la tribu Aeden Aqueous desde el Nuevo Comienzo, y los Corsarios han luchado contra ellos sin piedad, destruyendo el campamento y pasando a cuchillo a todos sus ocupantes con regularidad. Pero los Esclavistas han conseguido ganarse cierta permisividad por parte de los Karavan, que toleran sus acciones por miedo a que la tribu se vuelva hacia los Kamis. Los Esclavistas también utilizan los servicios de los Karavan para resucitar y reconstruir su campamento tan pronto como los Corsarios se hayan ido. A su vez, odian al Pueblo Tryker y hacen todo lo posible para luchar contra la Nueva Federación Trykoth, al tiempo que socavan pacientemente la construcción de un Estado Tryker fuerte cada vez que tienen la oportunidad.
        
    La présence des Esclavagistes en Aeden Aqueous est également combattue par la tribu des Frères de la Lagune qui les attaquent presque systématiquement, profitant de la présence des marchands d'homins pour justifier leur violence exacerbée. Depuis son refuge sous l’écorce, la tribu des Cancrelats est certainement celle qui haït le plus les Esclavagistes, autant qu'elle les craint. Constitués d'anciens esclaves de la tribu parvenus à s'arracher à leurs griffes en s'enfonçant dans les Primes Racines, les Cancrelats vouent une haine considérable à leurs anciens bourreaux, tuant quiconque pourrait présenter une menace pour leur liberté, et imaginant un membre de la tribu des Esclavagistes derrière chaque homin.

    Quelques homins célèbres sont à un moment de leur vie tombés entre les mains des Esclavagistes. Le plus connu d'entre eux est Still Wyler, l'ancien gouverneur de la Nouvelle Trykoth. En 2487, alors qu'il n'était qu'un jeune orphelin, celui qui allait devenir un corsaire légendaire entra par mégarde dans un repaire de ragus et ne fut sauvé in-extremis que pour tomber aux mains de la tribu des Esclavagistes. Il fut sauvé une année plus tard par un raid de la tribu des Corsaires sur le campement de ses ravisseurs qui fuirent en l'abandonnant. Rosen Ba'Darins compta également pendant de nombreuses années parmi les esclaves de la tribu, dans les années qui suivirent le Grand Essaim.