Los primeros vestigios son relativamente bien conocidos. Si uno viaja a los Lagos
desde la Jungla a través de las Trincheras de los Ensayos cerca del desgastado
camino prácticamente correrán hacia unas ruinas de un edificio petrificado con unos
bordes desgatados y descoloridos, con raices rodeandolo.
De hecho, hay dos estructuras substancialmente parecidas con diferente orientación
y alejadas varios metros una de otra. Con una observación más cercana, se puede notar que hay
dos subsecciones : una que me recuerda a una rueda de carreta y semienterrada, mientras
que el otro es una punta que sobresale del suelo y que parece tener unido a ella un aspa rota que
me recuerda a las turbinas de viento de los Lagos.