Desde que su abuela murió, Apocamus Dradius estuvo mostrando un aspecto tétrico. Entrecejo siempre fruncido, frecuentemente dejaba signos de estar molesto y había perdido la frescura que siempre era su encanto. Por supuesto, el aún estuvo consciente de sus deberes, pero era evidente que estaba lleno de ira . Incluso existieron rumores en el campamento Ranger que los temperamentos estaban caldeándose entre el y Melga Folgore.
Finalmente, aquel día de Thermis 2614, Apocamus recorrió el campamento, ordenando a los Rangers voluntarios que encontró a que lo siguieran. Cuando había reunido algunas docenas de ellos, usaron un pacto de teletransportación a las Ciudades de la Intuición, antes de marchar juntos hacia Hoï-Cho. En aquel entonces yo fui suficientemente afortunado para formar parte de aquel pequeño grupo, y comencé a tomar notas de modo que mi compañeros pudieran preservar la memoria de la expedición.
"¡Mantengan su oídos atentos!" ordenó Apocamus cuando ingresamos a la ciudad. Hoy ustedes me acompañarán a visitar a uno de los más viejos Rangers vivos, el veterano Han Kiou. ¡Yo conversaré con el , mientras tanto ustedes observen y escuchen, atentamente! Quiero respeto, silencio y la más absoluta discreción de ustedes, digna de la élite Ranger encubierta. Sí alguno de ustedes abre el pico, yo le cortaré la lengua y con ella alimentaré a la Kipucka que vigila la entrada del kitinero. ¿He sido claro?"
Asentimos con la cabeza y luego intercambiamos breves miradas: el instructor no estaba bromeando, pero su tono era tan inusual que nos preguntabamos si era una broma o no. Ninguno de nosotros se atrevió a comprobarlo, así que continuamos en silencio nuestro camino hacia el apartamento del viejo Ranger.
— "¡Woren Siloy venerable Han!" Saludó Apocamus cuando entramos. "Aquí estoy, espero no molestarte… me tomé la libertad de venir con algunos exploradores."
— "¡Kami li’ata!" respondió el Zoraï sentado enfrente de una mesa baja. "¡Vamos, pasa! ¡Pasen todos ustedes!" corrigió el cuando el resto de nosotros salió del ascensor.
El se levantó para agradecernos, pero Apocamus le dijo que se siente de nuevo, antes de indicarnos que hiciéramos lo mismo en un rincón de la sala. Él mismo se sentó frente al anciano, al otro lado de la mesa en la que ya estaba colocado un juego de chai.
— Melga me informó que usted me honraría con una visita.
— ¡El honor es nuestro, venerable Han! ¿Cómo se encuentra?
— ¡Oh, estoy tan bien como un centenario puede estarlo! Pero me preocupo por ti. Son tiempos difíciles para los Rangers. Y aún me duele la brutal pérdida de Orphie [1].
Apocamus suspiró brevemente y respondió con los dientes apretados:
— ¡Brutal, sí e inexplicable! Usted no se imagina cuán difícil me resulta contener mi ira. Pero la manejo gracias al sentido del deber y la disciplina que son las cosas más importantes para mi.
Han Kiou suspiró lentamente entonces, después de un breve silencio, recordó sus deberes como anfitrión.
— "¡He hecho chai, pero necesito más copas!" exclamó mirando hacia nosotros, antes de voltear hacia una cómoda cercana para buscarlas.
— "¡No! Ignore su presencia. Considérelos en el medio de un ejercicio de disciplina", dijo nuestro instructor.
— ¿Pero? ¡¿No me permitirás darle la bienvenida a todos mis invitados?!
— ¡No, no, se lo suplico! Yo compartiré un chai con usted en medio de todo el grupo. Le digo, ellos están en una misión de observación y, créame, yo los conozco bien: sí usted les da chai, entonces sacarán galletas de sus bolsillos, y, con sus molestos ruidos al comer, no oirán mientras conversamos, y por si fuera poco usted terminará con su tatami y alfombras llena de migas.
— Oh oh… bien, como usted desee entonces» dijo el zoraï mientras llenaba las dos copas con chai.
— Así que, ¿Melga te envía a verme para saber qué podría decirte sobre el pasado de la organización?
— ¡Correcto… bien, el me envió supuestamente para ayudarme a entender la situación la cual… me exaspera! Al principio, no podía aceptar el hecho de que la investigación de la muerte de Orphie no llegara a ninguna parte. Pero ahora, sin faltar al respeto a su memoria, ¡empiezo a estar impaciente por que se nombre un nuevo Guía! Honestamente, no entiendo cómo hablar del pasado – el cual ya conocemos – va a darme algunas luces. Pero yo sigo órdenes, por otra parte, puesto que no soy el único que tiene preguntas, tomé la iniciativa de visitarlo, acompañado de jóvenes reclutas. Estoy seguro que oír las palabras del más veterano de los Rangers será de beneficio para ellos. Al menos en este sentido, estoy convencido que visitarlo a usted será útil para algo.
El viejo Zoraï permaneció en silencio por un momento, sorbiendo su chai. Entonces bajó su copa, aún en silencio. La vista del vapor del chai caliente, y el hecho de estar apiñado con mis compañeros en la esquina de la habitación me dio calor y sed. Pero tenía más ganas de una buena byhr.
— Tampoco se cuál será la idea de Melga, dijo finalmente, pero en cualquier caso te responderé lo mejor que pueda, sin filtrar nada.
— Gracias, camarada.
¿Sin filtrar? Me pregunto que quería decir Han Kiou con aquello...
— "Así que," preguntó el instructor, "usted se unió a los Ranger tan pronto como fue creado, no es así? ¿Qué lo hizo hacerlo?"
— Eso fue tan simple, como si fuera obvio para mi. Solamente fue la continuación de mi trabajo previo como si sólo hubiera cambiado el nombre del contingente al cual pertenecía. En aquellos tiempos yo era uno de los voluntarios asignados por la Teocracia a la fuerzas armadas que se configuraron bajo el Pacto de Asistencia Mutua. Yo servía bajo las órdenes del comandante Sai-Shun desde 2490, tres años antes de que los Rangers fueran creados. Yo tenía 16 años en aquel entonces.
— "Eso pasó hace mucho tiempo", bromeó nuestro instructor, riendo. "¿Así que usted fue un miembro de la legendaria Fuerza de la Fraternidad?"
— De la ampliada Fuerza de la Fraternidad, diría yo. Debido a que la Fuerza en sentido estricto son los primeros cuatro héroes que regresaron de las Tierras Antiguas en 2489 por el camino de Oflovak. Fueron ellos los que presionaron a los gobiernos de las Naciones para incrementar las tropas y exterminar a los kitins que empezaron a aparecer en las Nuevas Tierras. Los líderes los siguieron y Sai-Shun y Svaldi Bucci coordinaron las fuerzas Occidentales y Orientales, respectivamente.
— ¡Vaya! Quieres decir los kamistas en un lado y los karavaneers en el otro?
— Né, te aseguro, en el campo, no había esa atmósfera. Los cuatros héroes estuvieron a cargo del entrenamiento general y la motivación de las tropas. Fue increible, ¡ellos estaban en todas partes! Fue una campaña realmente sorprendente y estimulante. ¡Fuerza de la Fraternidad!' fue el grito de guerra de los cuatro para movilizar las tropas que habíamos.
— ¿Escuché que ningún kitin quedó vivo después de esa campaña?
— Eso es cierto, excepto por unos pequeños parches, pero ellos fueron muy costosos. Mayormente, las muertes de Cheng-Ho, Bremmen y Roqvini. Y después, finalmente, los kitins regresaron. Cada vez fueron cazados una y otra vez, luego ellos volvían de nuevo. No los dejamos hasta 2515, si mi memoria no falla. Aquello fue un gran error.
— Pero luego, ¿sólo después de que murieran los héroes, usted formó a los Rangers?
— Más o menos en aquel tiempo. La campaña anti-kitin había terminado. Yo estaba en casa por menos de un año cuando los anuncios para la conformación del Cuerpo de Rangers se había colocado.
— Y así, del espíritu de la Fuerza de la Fraternidad surgieron los Rangers. ¡Una coalición a través de las fronteras y religiones, para la supervivencia de la hominidad!
Apocamus levantó su copa y la bebió de un solo trago.
— Yui, pero nosotros no debemos olvidar otras influencias, especialmente aquella de los Trail Blazers.
Apocamus no pudo contener su mirada intrigada, una ceja baja y la otra alzada.
— ¿Quién entonces? preguntó él.
— Los Trail Blazers, seguidores de Oflovak Rydon.
— Quieres decir… ¿¡el Gremio de Elias!?
— ¡Né! No los detractores de las religiones, sino sus primos, el gremio Trail Blazers. Ellos estaban obsesionados con el Camino.
— ¿Qué quiere decir? ¿Habilidades de exploración? ¿Abrir trochas y caminos?
— Yui, pero con una dimensión mística. Y usando el camino de Oflovak como modelos. Más allá de los aspectos técnicos, el proceso de abrir una ruta física dio a los Trail Blazers la clave para una exitosa ruta espiritual.
— ¡Toub! Siempre pensé que la referencia a Oflovak en nuestro Precepto de Memoria, daba tributo a la devoción y ejemplaridad de este homin, como un benefactor de la hominidad bajo la amenaza permanente de los kitins. Pero no creí que fuera una real filiación de Maestro a Discípulo.
— ¿Realmente necesitamos saber? Aún entonces, era una cosa mayormente de los oficiales. Yo supe esto porque después de haber alcanzado el rango, me reunía y hablaba con ellos. Se me decían: "haz tu trabajo, encuentra el Camino". Entonces yo era advertido en contra de la intelectualización del concepto, porque aquella era la mejor forma de bloquearlo. "¡Oh bien! Mejor no me digas sobre eso entonces!" Respondía yo.
Han Kiou rió suavemente.
— "Pero, ¿Aún existen los Trail Blazers?" preguntó Apocamus, aún intrigado.
— ¡Oh, né! Ellos fueron a una expedición sin retorno hace mucho tiempo atrás. Pero nosotros heredamos algunos de sus conocimientos, ellos entrenaron a los primeros Rangers sigilosos. Pero eso no es todo: si tu piensas en ello, por extensión, abrazar un camino significa adaptarse a lo desconocido, tomar decisiones sin tener todos los parámetros, y sobretodo, llevando a tus compañeros. Es una tradición que nosotros llamemos a nuestro líder El Guía. El lidera el camino pero no solo, todos sus compañeros también dejan sus marcas. Cada uno de ustedes.
— ¡Oh, muy interesante, toub!. Aprendí algo nuevo.
— "Hey, hey, hiciste bien en venir", comentó el zoraï mientras llenaba nuevamente sus copas.
Ellos aún me hacían sentir sediento, aquellos dos, pero estuve feliz de estar con ellos.
"Así que," continuó Apocamus, "esa fue la razón por la cual Svaldi Bucci fue seleccionado como el primer Guía? Porque el comandaba un comando de la campaña de erradicación durante 90-92, y el también fue un discípulo de los Trail Blazers?"
— ¡Yui, probablemente, pero no estuve presente! Svaldi no solo fue un comandante sino también un intelectual, quien estaba interesado en todo tipo de conocimientos y filosofías. La influencia de los Trail Blazers, yui, ellos estuvieron en nuestras filas. ¡Nosotros aún no habríamos explorado cada esquina de las Nuevas Tierras! Ni hablar de las Raíces Primarias. Pero de acuerdo con los rumores, Svaldi también había sido influenciado por los otros.
— ¿Los otros?
— Yui, los primos…
— … ¿El gremio de Elias?
El Zoraï no respondió, pero empezó a asentir de nuevo con la máscara. Había una sensación de vergüenza en nuestro instructor. Tragué saliva.
— ¿Svaldi Bucci estuvo en la liga de los Trytonistas? Preguntó Apocamus para confirmar.
El Zoraï hizo pequeños movimientos con su mano, un gesto que parecía decir, "Tu puedes entenderlo, muchacho". Apocamus permaneció en silencio por un momento, entonces calló en necesidad de tomar un sorbo de su copa de chai.
— "Pero aquello no era sorprendente en el contexto de los tiempos," dijo el Zoraï; "Aquello fue una efervescencia intelectual, en los círculos de intercambio de ideas, aún en los más retorcidos. De hecho el movimiento trytonista fue tomando gran empuje, en particular entre los Matis, aún en la nobleza."
— ¡Delirio!
Hubo un estremecimiento de murmullos en nuestro grupo, pero nos contuvimos.
— "¡Espera! ¿Sabes que Stevano presionó a Melga para la elección de un nuevo Guía? ¿Alabando los méritos de Svaldi? ¡Un trytonista entonces!!" dijo Apocamus, golpeando su muslo.
— "Né" simplemente respondió el Zoraï mientras sobaba sus hombros.
Apocamus permaneció en silencio, sumido en sus reflexiones, ojos cerrados, dedos pulgar e índice rascando la base de su nariz. Entonces empezó a agitar su hombros, antes de agitarse completamente con una risa nerviosa que rápidamente pasó a ser aguda. Al ver esto, el viejo zoraï también comenzó a reírse suavemente, con una risa ronca.
Aquello fue contagioso y también empezamos a reírnos. ¡Podría haber sido todo sí mi vecino a la izquierda – un Fyros, por supuesto – no hubiese reído a carcajadas con una risa grande y burlona. Le dí un codazo pero un poco tarde: Apocamus volteó hacia nosotros y nos lanzó una mirada furiosa que congeló nuestra sangre.
— "Entonces", continuó el mayor, "Stevano puede saberlo, Svaldi sin embargo salvó a su padre de la locura de su tío Jinovitch. Porque ayudamos al joven Yrkanis a escapar guiándolo a través de las Raíces Primarias hasta los Lagos, donde el Gremio de Try se hizo cargo. Pero el tirano lo sabía, y nos salió muy mal: fuimos acusados de haber roto nuestra neutralidad, y Svaldi de habernos incitado a ello."
— Sí, de ahí su renuncia en 2508.
— ¿Su renuncia? ¡El no tuvo elección sino desaparecer, yui! Además, la organización tuvo que hacer borrón y cuenta nueva, y los otros gobiernos no nos defendieron mucho. Todos los Rangers debieron elegir: hacerse apátridas o dejar la organización. ¡Un cruel dilema para muchos de nosotros! Perdimos dos tercios de nuestros miembros en el proceso.
— ¡Tanto! ¿Entonces, en ese momento, cada uno mantuvo su lealtad nacional?
— Yui, aquello era normal, y había sido así desde la creación de los contingentes del PAM. La neutralidad de culto era el único requisito para ser Rangers después de aquello.
— ¿Qué? ¿¡Pero eso no era un problema en la vida diaria!?
— Né… Sí, sin embargo, si excluimos el hecho de que Svaldi no pudo soportar la caída de su país y ver a varios de sus amigos quemados vivos… Né, nosotros estuvimos unidos en aquel momento tanto como ustedes los están hoy detrás de una causa.
— ¿Tengo la sensación de que te arrepientes? ¿Fue una elección difícil para ti?
— Né, la elección era obvia para mi. Sin embargo, todo el tiempo, yui, encuentro que un cierto aroma ha desaparecido.
— "¿Qué quieres decir? Explica, por favor." Insistió Apocamus, desconcertado.
— El terruño, lo ves, es nuestras raíces, nuestra marcas en la tierra. Aquellas raíces que cada uno de nosotros estuvo defendiendo, que nos dio fortaleza y coraje, y fue conmovedor tener a nuestro lado a compañeros luchando juntos, aunque vinieran de diferentes países. Esta solidaridad en la lucha fue de gran valor para nosotros. Además, entre nosotros, los más orgullosos de su patria solían ser también los más atrevidos y emprendedores.
— "¿Qué quieres decir? ¡Significa que a tus ojos los Rangers de hoy no son tan valientes! ¡O tan dignos y fraternos!" ... reaccionó nuestro instructor con una voz escandalizada.
— ¡Né, né! No es lo que quiero decir, protestó Han. Es solo diferente. Menos terso probablemente. Y entonces noto un cambio: cuanto más pasan los años, más se ve a los Rangers como extranjeros en todas partes, en todos los países. Esa es mi impresión. Pero no me estoy quejando, soy viejo y ahora al margen, viviendo pacíficamente en Hoi Cho y disfrutando de sus bendiciones, como un viejo iniciado ordinario. Es difícil para ti.
— "No, venerable. No es tan difícil. Somos enteramente devotos de nuestra misión, y nosotros ofrendamos nuestras vidas en ella", respondió Apocamus, con un reproche a medias.
Me hubiese gustado decir una palabra, pero no era el momento…
— "Tu abuela", retomó el homin venerable, "fue la primera Ranger de la Nueva Generación completamente apátrida."
— Si, Orphie creció en el campamento.
— Eso es cierto. Aekidon y Pleperin la criaron en nuestras filas, turnándose para mantenerla en el campamento, y a veces incluso llevándola en su espalda en las misiones. Los líderes no estaban contentos al principio, ¡pero luego se convirtió en nuestra mascota!
— Si, sé que sus padres se beneficiaron de un favor. Si todos los Rangers hacían lo mismo...
— "hubiésemos estado encadenados dirigiendo una guardería", confirmó Apocamus con una sonrisa.
— Pero Orphie demostró tener un talento increíble. Y la trágica muerte de sus padres la impulsó aún más a luchar contra los kitins.
— Ahora puedes ver que aquella motivación y auto-sacrificio no son prerrogativas de patriotismo. ¡Francamente, me pregunto que hubiese ocurrido, con tu modo de trabajar, durante la Guerra de los Templos y luego aquella que vio a los Fyros enfrentarse con los Matis!
— ¡Ahhh! La Guerra de los Templos, aquel fue un triste episodio que hizo a tu abuela enloquecer de indignación. Así que aquella vez, ella llegó a estar muy cerca de los trytonistas.
— "¡¿Orphie?! ¡No!" ladró su nieto con brusquedad, su cara de repente palideció y quedó libre de cualquier expresión amigable, su mirada dura.
— Hum… parece increíble para ti joven homin, pero te puedo asegurar que es la verdad… aunque no estuviera encantado de ello. Imagina el contexto: habíamos gastado dos años en un vacío, sin apoyo de las Naciones ni de los Poderes, con Orphie constantemente molesta al ver que sus apelaciones a la razón son ignoradas. Así que ella firmó un pacto de alianza con el Gremio de Elias.
— ¿¡Un Pacto de Alianza!? ¡Nunca escuché sobre ello!
— Actualmente, este no es el tipo de información que conduzca a buenas relaciones diplomáticas… y esta alianza duró muy poco: finalizó a principios de 2532.
— ¿Por qué?
— Oh, aquel había sido un año nefasto. El asesinato del Gobernador de Los lagos[2]… , como para el Gremio de Elias, cuando ellos formaron el proyecto de una expedición profunda bajo la corteza llevando a la mayoría de sus miembros, nosotros ayudamos con los preparativos. Desafortunadamente, ninguno de ellos regresó, y su movimiento recibió un gran golpe. Para nosotros, sin embargo, los tiempos fueron mejores: justo antes de la muerte de Wyler, Melga ese año dio un golpe genial al negociar un gran presupuesto con los líderes de cada una de las naciones. Esto nos permitió abrir el campamento de Silan, que cumplió uno de los sueños de Orphie: educar a los homins sobre la amenaza Kitin y entrenarlos para combatirla. A partir de entonces, nuestras relaciones con los gobiernos volvieron "a la normalidad" hasta ahora, si se me permite decirlo.
— Ya veo.
— En cuanto a mí, no veía todo. O más bien me negaba a verlo. Estaba un poco decepcionado con estas cosas de la política. Combatir juntos la amenaza de los Kitin debía ser obvio y punto. Me hubiera gustado que me sirvieran una gran jarra de byrh para mezclar mi amargura con la de la bebida.
Apocamus nos miró de reojo. Era como si dudara, ante nuestra presencia, de abordar un determinado tema. Pero pronto se decidió.
— ¿Quién es este Ranger prodigio que se supone vendrá con nosotros desde las Tierras Antiguas pera ser nuestro Guía?¿Lo conoces?
— Né, en absoluto. ¡Por cierto, estoy feliz de no saber, si no significaría que es un viejo bodoc como yo!
— Estoy un poco preocupado acerca de seguir a un completo extraño, quien no conoce las cosas de nuestros países…
— ¡Pero no está decidido aún! Es prematuro hablar de eso. Di a ti mismo, al menos, será emocionante oír lo que el tenga que decir acerca de la situación en las Tierras Antiguas.
— Hum… estás en lo cierto, pero prefiero que se cumplan nuestras expectativas, que podamos recuperarnos. En fin.... Con tus palabras nos has dado algo para meditar largamente, lo que sin duda haremos con la ayuda del Cubo de los Preceptos, como nos enseñó Wuaoi. ¡Muchas gracias Han Kiou, venerable Ranger!
— ¡Soy yo quien debe agradecerte joven instructor! Lao… ¿si me permites ahora?
— Por favor, ¿qué?
— ¿Servir chai a todos?
— "Ah, jum...," dijo nuestro instructor, volviéndose hacia nosotros para evaluarnos. "Sí, está bien. ¡Acérquense todos!".
¡Sí! No necesitábamos que nos suplicaran para repartirnos por la mesa: ¡táctica de cerco! Al principio, fuimos prudentes, pero muy rápidamente, sacamos el equipo: galletas, byrhs, licor shooki y cóctel. De golpe el ancestro sacó su psykopinta para nosotros ¡Hicimos hermosas mezclas!
O'Dardan Ricken, Explorador,