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A veces,
aún caminando por la corteza durante ciclos,
algo se nos escapa,
por que no da caza,
por que no da cosecha.
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El Rotoa es una planta única. Con un tronco nudoso que aparenta ser muy viejo - la corteza desgranandose desde sus semillas, sugiriendo una existencia milenaria a través de las visicitudes de la historia. Sin hojas, pero constantemente en flor, con unas flores grandes de cinco pétalos. En la oscuridad de las Raices Primas parecen azuladas, pero bajo la luz de una antorcha se puede detectar una ligera variación de púrpura/rosa/blanco. Si se acerca la mirada al tronco se puede observar que consiste en varios troncos enredados entre ellos en una danza eterna. Agrupados en una lineas imaginarias que exudan un aroma delicado que acarician lánguidamente la cavidad nasal, apaciguando las preocupaciones y estimulando los sentidos.
Por eso uno debe mantenerse alerta, a pesar de su belleza. No es raro que la boca abierta de un tyrancha surja de detrás del tronco, o que un varinx aparezca de su escondrijo en las raices...
No obstante, ese día, debajo de sus raices, encontré algo más antiguo. Es mus sencillo pasar rápidamente de estas bolas de corteza, espcialmente desde que las kipestas adoran vagar por la zona tanto como por todas las Raices, pero pocas dificultades son esquivadas. Aunque era la valla dilapidada lo que captó mi atención.
Estas bolas de corteza eran como dos cabezas gigantes, dormidas semienterradas en el suelo.
No me llevo mucho tiempo asociarlas con un casco Tryker debido a la apertura para la cavidad de los ojos y la media luna para cubrir cada oreja. ¡Yui, debe haber mucho espacio para las orejas en un casco Tryker! *sonríe*
No obstane y a pesar de las similitudes no era un caso Tryker exactamente.
Primero, falta la rejilla nasal. Aunque la cabeza este enterrada, uno tiene que ver lo evidente...
... y el casco está normalmente rodeado de un aro de refuerzo, desde la boca y dando la vuelta a la cabeza...
... las protecciones para las orejas tienen pequeños agujeros taladrados que no recuerdo que estén en un casco Tyker. Resaltar que esto ayudaría a escuchar mejor... los pequeños agujeros.
Pero lo más importante, la coronilla es diferente. El casco está coronado por lo general con un penacho, finamente acabado ¡Un ornamento que me recuerda a algo de detrás de un lumper!
¡Oh! ¡De repente tuve una vision! ¿Era la Rotoa la que crecía en la cima del ornamento? ¿Podría ser el adorno del casco Tryker una Rotoa en miniatura?
¿Pai? ¿Qué fue antes? ¿La forma actual del casco o los restos de las Raices Primarias? ¡Misterio!
Mi mente funcionaba a toda velocidad y dedujé dos posibilidades:
Primera hipótesis, un tryker bromista —hipótesis totalmente razonable— se aventuró a las Raices, encontró dos bloques de corteza, cada uno coronados por un Rotoa, y los empezó a tallar como cascos de su pueblo...umm... por diversion...
Segunda hipótesis, los restos son muchos mas antigüos y un explorador tryker —también posible— los descubrió. Diseño un casco con esa imagen, incluyendo el Rotoa que crecía encima, lo que añadió un toque poético y un tributo a sus descubrimiento.
Sopesando los pros y los contras, la segunda hipótesis es la que más me atrae. Dado que en el primer caso, tendría y deberia haber menos diferencias con el casco que conocemos. Las diferencias pueden ser explicadas por cambios funcionales del casco a través del tiempo.
No puedo imaginar a un explorador indiferente a lo que le rodea, me recordó a mi recientemente adoptado abuelo —un tryker— y sus historias sobre deambular por las Raices Primarias.
Oh, abuelo... Pudo ser alguien como tu... aqui... hace mucho.
Lakshmee continuó su viaje al norte. Había otros restos en las Puertas de Oscuridad, pero muy deteriorados, parecia obra de los Bebés Rompecorazones que andaban cerca. Fue sólo más tarde cuando hizo otros descubrimientos significativos. Por lo menos no sé dió cuenta en el acto...
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