Usuario:Zamoor

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Notas :

Ámbar Personal
Zamoor
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ᐖᐄᐛ
Raza Fyros
Género Masculino
Nación Ninguna
Organización Rangers
Culto Agnóstico
Facción Neutral
Gremio Phaedrea's Tears
Rango Alto Oficial
Nacimiento Desconocido
Muerte Vivo
Madre
Padre
Homin


Culto


El Preámbulo

    Tiempo después de El Gran Enjambre, mi familia con un numeroso grupo de homins huye de sus tierras, expatriados y perseguidos por creer en las palabras de un líder llamado Elias Tryton, quien ponía en duda las buenas intenciones de los Poderes.

    Mi grupo debió entonces enfrentarse a todas las inclemencias y vicisitudes del Desierto, solo abastecidos por lo poco que pudo tomar en su huida y protegidos por la fortaleza de nuestra raza. Sin embargo, durante el éxodo fuimos lentamente exterminados por las bestias y homins seguidores de los poderes; Ocyx, Kinchers, Cuttlers y otros fueron tomando cuenta de algunos de nosotros.Solo la cerveza de Shooki mantenía feliz a nuestro pueblo.

    Es así como luego de mucho caminar en distintos rincones del Desierto, desde el amado Valle de los Emperadores recorrimos en idas y venidas los Oasis de Oflovak, las tierras de los Frahar, los territorios de Dyron y Thesos, las extensas Dunas de Arena y los abrasados territorios del Bosque Calcinado y la Garganta del Dragón, huyendo, siempre huyendo. Un pequeño grupo de unos pocos centenares de homins que permaneció junto desde la partida de Pyr decidió dispersarse para ocultarse, tomando caminos a diferentes naciones, a los Lagos de los Tryker, la Jungla de los Zoraï y mi grupo, de unas pocas decenas de homins se dirigió a los Bosques de los Matis por el pasaje que conduce a los Manantiales Ocultos, ese pequeño grupo decidió pedir refugio en alguno de los clanes de los Merodeadores aunque con temor por la fama de violentos que poseían; no obstante, fueron acogidos con calidez y en ese lugar permanecieron hasta que nuestro grupo creció en número.

    Algunos de los nuestros se identificaron con el estilo de vida y la filosofía Merodeadora y fueron asimilados por el clan, otros tantos decidieron retomar su vida agradecidos de la protección que aquellos supuestos sanguinarios nos ofrecieron durante nuestra estancia, algunos aún con fanático fervor en las palabras que pronunciara Tryton pero ahora escondidos entre las multitudes de las naciones, clanes y gremios.

    Otros simplemente observaron el pasado como una historia amarga sin sentido, una formada por el fanatismo, el miedo, el odio o la simple ignorancia, estos también se despidieron agradecidos del clan, pero igualmente ocultando su origen en la esperanza en que algún día la hominidad conviva en paz, indistintamente de sus creencias. Yo soy descendiente de éste último grupo, aquel que huyó de Pyr, perseguido por sus hermanos homins, pero que en su deambular por el desierto y finalmente en tierras Matis fortaleció su espíritu, que recibió refugio y aprecio de los Merodeadores, y vivió el horror que proviene de la ignorancia y el sectarismo.

Mis inicios

    Mi historia lejos de mi familia comienza en una salida de cacería en tierras Matis, un grupo pequeño de cazadores, de los que yo era el menos experimentado, nos internamos en territorios muy peligrosos cercanos al Bosque de la Confusión y en un descuido nos vimos casi rodeados de jugulas y ocyx, en esa situación el líder nos gritó que huyéramos en diferentes direcciones a fin de incrementar nuestras posibilidades de sobrevivir, en esa carrera perdí mi rumbo, y me deslicé entre matorrales y arboledas hasta que caí en algún lugar que aún hoy desconozco, en ese sitio mi ser fue absorbido de algún modo y desperté en Silan sin memoria de mi o de mi origen.

     En Silan un fornido Zoraï, Chiang el Fuerte, me despertó con una benevolencia cautivadora, esa fue la primera vez que supe de primera mano de los Rangers, todo un campamento que recibía a los homins que como yo despertabamos inconscientes y totalmente indefensos. Un lugar en el cual con paciencia y palabras dulces, y a veces agrías, recuperaba poco a poco mis habilidades y mi conciencia, donde otros homins me ayudaron en tal etapa de un modo totalmente desinteresado. Llegado el momento, luego de haberme fortalecido suficiente y recuperado algunos recuerdos, se me señala que estoy listo para regresar al continente y efectivamente regreso a las tierras de mis ancestros, los Fyros.

    Pyr resultó una ciudad inmensa y concurrida. En esta tierra fui recibido por Itzy y Teeneemai, miembros del Gremio Las Lágrimas de Phaedrea, también conocidos como Phaedrea's Tears, quienes fueron mis guías y me ofrecieron ayuda sin coartar mi independencia, igual que en su momento lo hiciera el Gran Azul Chiang, y con generosidad apoyaron mi búsqueda de mi memoria y mi verdad.

Mi búsqueda

    Luego de muchos años al lado de Phaedrea’s Tears, mucha de la historia de mis orígenes regresó a mi mente, es en ese momento que decido continuar un camino solitario que me permitiese contrastar las ideas aparentemente contradictorias de los Rangers, Merodeadores y Trytonistas, y regrese a las tierras Matis donde viven clanes merodeadores, allí nadie supo o quiso darme indicios de mi familia, quizás por que se desvaneció o por protegerles, por lo cual no pude vincularme mas con aquellos que salieron por temor a su exterminio debido a sus creencias, pero volví a convivir con los Merodeadores, y según mi apreciación lo único que los diferencia de los Rangers es su idea hacia la unidad de los homins. Mientras los Rangers la buscan con absoluta neutralidad y colaboración con todos, los Merodeadores la conciben como el resultado de la libertad e independencia de los Poderes y de las Naciones, incluso si debe hacerse por la fuerza. Recordé entonces aquel horror que proviene del sectarismo, y muchas veces de la ignorancia, por lo cual decidí retornar y ser otra vez una Lágrima en mi Gremio, una que no cesará en su búsqueda de verdades, incluso de aquellas ocultas debajo de un promontorio de mentiras.